“No puede ser…”. Todos comenzaron a discutir.

En ese momento, Damián recobró el sentido, se puso de pie y miró a Grady, tratando de reprimir su ira. “¡Grady! ¿Qué quieres?".

Grady se encogió de hombros y se rio entre dientes. “¿Qué quiero? Hoy es el gran día de Lolita. ¿Cómo podría perdérmelo?”.

Miró a su alrededor hasta que su mirada se posó en Lolita. “Lolita y yo crecimos juntos; somos novios desde la infancia. Soy la única persona en toda Ciudad Perla digna de ella y soy el único hombre adecuado para Lolita”.

Todos allí se alborotaron cuando escucharon eso. ‘Está aquí para robar la novia; esto es realmente interesante’.

Damián se enfureció y gritó con enojo: “¡Grady, esto es demasiado!”.

Al mismo tiempo, Lolita temblaba de ira y lo regañó: “Grady, no sigas causando problemas. Nunca me casaré contigo. Darryl es mi esposo, así que vete”.

Grady miró hacia arriba y se rio. Él señaló con arrogancia a Darryl. “No estoy causando ningún problema. Veamos qué piensan los demás. ¿Cómo