Lily estaba extremadamente decepcionada con su madre.

Claramente le prometió que no volvería a jugar mahjong.

No esperaba que ella llamara a sus amigas de mahjong inmediatamente después de salir.

Su amiga incluso fue al hospital para exigir el pago. Que vergonzoso.

"Sophie, ¿serías tan amable de darme dos días?". Samantha sonrió y continuó: "Ya sabes que mi yerno, estaba casado con nuestra familia y se había quedado con nosotros, así que obviamente, no tendría dinero. ¿Me puedes dar unos días, por los viejos tiempos?".

Samantha se llenaba de ira reprimida cada vez que alguien mencionaba a su inútil yerno.

Aparte de hacer que su hija se lastimara, no fue de gran ayuda cuando se endeudó.

Sophie se burló, estaba claro que no había lugar para discutir. “Samantha, deja de hablar. Tu hija tendrá que salir del hospital si no pagas hoy. Voy a llamar a mi sobrino, solo espera".

Sacó su teléfono y marcó un número.

"¡No, por favor!". Samantha perdió la calma en el momento que Sophie menc