Justo cuando Tina seguía murmurando para sus adentros, Darryl se acercó a la cama y se sentó tranquilamente. Él dijo: "Si no consigues controlar tu condición en la próxima media hora, vas a sufrir un brote psicótico. Además, he sellado tus puntos de acupuntura. Así que, cuando tengas un brote psicótico, ¡todos tus meridianos se romperán y morirás!”.

"Claro que puedo resolver tu condición, ¡pero dependerá de tu actitud!".

Darryl la miró; nadie sabía si estaba sonriendo, pero sus ojos demostraban que tenía la intención de humillarla.

¡¿Qué?!

El cuerpo de Tina se estremeció al oír eso. Su mente estaba zumbando y estaba conmocionada.

‘¿Mis meridianos se romperían y yo moriría? ¡Eso es horrible!’.

"¿Qué quieres?". Tine se obligó a calmarse mientras le preguntaba.

Tina no era estúpida; ella sabía que Darryl había dicho esas palabras para hacerla entrar en pánico. Él debía tener un propósito para estar allí ese día.

Darryl forzó una sonrisa. "Es sencillo. Te haré algunas preguntas y