¡Bzz!

La fuerza completa de Xenia estalló, dispersando una fuerte ola de aura que inmediatamente envolvió todo el estanque frío.

“Loto de los Nueve Cielos”.

Los labios rojos de Xenia se abrieron mientras recitaba el hechizo.

Después de eso, una bola de luces de varios colores emergió de su larga espada mientras que el aire a su alrededor comenzaba a agrietarse. Al segundo siguiente, se formaron innumerables pétalos brillantes.

Cada uno de esos coloridos pétalos era extremadamente afilado, y dondequiera que pasaba, cortaba y partía el aire. Los pétalos salieron disparados como meteoritos en el cielo en dirección a Darryl.

“¡Mald*to bastardo! ¡Haré que pagues por la vida de Cynthia!”, gritó Xenia.

¡Crac! ¡Crac! ¡Crac!

Darryl vio que el cielo frente a él estaba a punto de ser desgarrado, acompañado por sonidos de aire quebrantándose. Era un poder aterrador.

¡Oh, m*erda!

Darryl se sorprendió. ¡Sabía que los Nueve Oráculos Santos eran muy poderosos, pero no esperaba ver u