"Darryl".

Declan se puso de pie mientras se burlaba, “¡Después de todo, no puedes cambiar tus formas! ¡Sigues robando de costumbre! ¿No estás un poco avergonzado? Dijiste que encontraste el teléfono de Circe. ¿Puedes jurar que lo encontraste?”.

M*erda. Darryl estaba atrapado. Él sonrió amargamente y admitió, "Está bien, robé tu teléfono ayer".

Circe se mordió su labio mientras miraba amenazadoramente a Darryl. Ella nunca había odiado tanto a nadie en su vida. Esta era la primera vez que alguien le había robado algo.

Para ella era un insulto estar en la misma clase que un ladrón humilde como él.

Darryl se rascó su cabeza. “Circe, no me importa lo que pienses de mí. Robé tu teléfono por una razón. Ayer, en la Perla Oriental, Declan sabía que él no podía pagar la comida. Él quería hacerte pagar, así que robé tu teléfono para evitar que sucediera".

‘¡Te salvé de gastar veinte millones de dólares!’.

La expresión de Circe no cambió. Ella no le creyó a Darryl.

Hubo un estallido de ris