Chang Er y Hou Yi habían disfrutado mil años de amor juntos. Después de su muerte, Chang Er a menudo lo extrañaba.

“Chang Er, despierta”. Darryl se quedó desconcertado. ‘¡Mald*ción, esto es una locura! ¿Cómo puedes pensar que soy Hou Yi después de un brote psicótico?’.

Sin embargo, tan pronto como Darryl dijo unas palabras, ¡Chang Er agarró su cuello y estiró su otra mano para sellar rápidamente sus puntos de acupuntura!

Chang Er estaba en un estado de delirio, pero su método para sellar puntos de acupuntura seguía siendo perfecto. ¡Darryl ya no tenía la más mínima habilidad para defenderse y ya no podía moverse!

“Su Majestad, ¿sabe que lo extrañé muchísimo?”, murmuró Chang Er.

¡Antes de que Darryl pudiera reaccionar, los labios rojos de Chang Er buscaron lentamente los suyos!

Chang Er estaba en un estado de éxtasis y por error había tratado a Darryl como a Hou Yi. Ella ya no exudaba su habitual frialdad, ¡sino que ahora era extremadamente sensual y encantadora!

¡Bzz!

¡Darryl s