Darryl no quiso revelar su identidad. Durante el día, Darryl le había dicho a Tanya su verdadera identidad y provocó que mucha gente se riera de él. Estaba cansado y no quiso causar más problemas.

Cuando escuchó a Darryl toser para recordárselo, él se tragó su siguiente palabra antes de hablar.

Al segundo siguiente, Paul caminó frente a Darryl y se inclinó 90 grados en forma de reverencia.

Él dijo respetuosamente: “Señor, lo lamento mucho. No manejé a mi gente correctamente”.

Darryl se rio y le indicó que estaba bien.

¡En ese momento, todo el lugar se quedó en silencio!

Winston quedó en un estado de total conmoción. Como jefe de seguridad de Dragón Tec, la persona a la que más admiraba y respetaba era el Presidente Paul. A una edad tan temprana, había expandido Dragón Tec en una empresa gigante que cubría todos los nueve continentes. Era asombroso. Paul era una persona extraordinaria, y Winston nunca había visto a Paul inclinarse ante nadie.

Nunca esperó que el presidente, a qui