Su tono era suave pero firme.

Después de sentirse atraído por la belleza de Debra, Amastan realmente quería hacerla suya. Sin embargo, la Tribu Raksasa fue desterrada hace unos miles de años, y cada generación consideraba a los nueve continentes como su verdadero enemigo.

Además, los ancestros de la Tribu Raksasa le habían advertido a sus futuras generaciones que si un día lograban cruzar la Cordillera Caótica, matarían a toda la gente de los nueve continentes. Ni siquiera debían ser amigos de ellos, y mucho menos casarse con ellos.

Aunque Amastan era salvaje, seguía respetando las órdenes de sus antepasados. Se esforzó por alejar su deseo por Debra.

"¡No sé cómo!", dijo Debra fríamente sin dudar.

¡El ambiente se volvió silencioso mientras todos los soldados de Raksasa miraban a Debra!

'¿Ella... ella dijo que no sabía? Es obvio que no está dispuesta a mostrárselo al segundo hijo honorable', se preguntaron.

En la Región Secreta Desierta Salvaje, Amastan era el segundo hijo honor