El hombre del traje estaba confundido y sorprendido. No esperaba que Darryl supiera reparar coches. Sin embargo, sus ojos seguían llenos de desprecio.

Pronto, Darryl consiguió averiguar dónde estaba el problema y empezó a arreglarlo. Al mismo tiempo, se volteó hacia la señorita y le preguntó: "¿De dónde son ustedes? Este coche no ha sido revisado en mucho tiempo, ¿verdad?".

Había que cambiar muchas piezas. Evidentemente, la pareja no sabía cómo cuidar su coche.

¡Fuu!

El hombre frunció el ceño. Luego, gritó con desprecio: "Oye, si sabes cómo arreglarlo, entonces arréglalo rápido. ¿Por qué nos haces todas estas preguntas? ¿Qué tiene que ver eso contigo?".

Su tono era increíblemente condescendiente. Pensaba que Darryl no tenía derecho a saber de dónde venían.

La señorita del qipao estaba disgustada. Ella reprendió al hombre. "Él ya es muy amable al ayudarnos; ¿qué hay de malo en su pregunta? Deja de atacarlo con tus palabras".

Entonces, la señorita sonrió disculpándose con Darryl.