’M*erda, nunca antes había robado algo’, pensó Darryl solemnemente.

“¿Por qué el robo? ¡El robo es tan degradante!", dijo Darryl bruscamente. A decir verdad, desde que era joven, Darryl despreciaba a los pequeños ladrones. Tienes un par de manos y piernas, ¿por qué tomar algo que no te pertenecía?

Megan miró a Darryl indefensa y respondió: "¿Tienes alguna idea mejor?".

Darryl sonrió con picardía, se aprovechó de Megan y dijo: "¿Qué tal si yo ataco a una mujer policía, o incluso la toco de manera inapropiada...".

Megan se sonrojó, miró a Darryl y dijo: "¡Estoy hablando en serio!".

"Bien, dejaré de bromear. Déjame pensar en otra forma. Quiero entrar a la prisión con dignidad. Escuché que todos los presos desprecian a los ladrones”, dijo Darryl con seriedad.

Megan asintió. "¿De qué otras maneras entonces?", preguntó.

Darryl ofreció algunas sugerencias, como darle una paliza a alguien o dar un golpe y huir. Megan rechazó todos esos. Al final, solo pudo aceptar de mala gana robar.

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