A decir verdad, Susan estaba bastante en contra de él cuando apenas lo conoció. Sin embargo, Susan gradualmente aceptó a Darryl debido a su personalidad y encanto después de conocerlo durante más de 10 años. Aunque Darryl era su ahijado, durante mucho tiempo lo había tratado de corazón como si fuera suyo.

En ese momento, el corazón de Susan se rompió al ver a Darryl cubierto de sangre y heridas.

“Darryl, debes tener cuidado. No te preocupes por mí. Lucha con todas tus fuerzas. No dejes que tengan ninguna oportunidad”, gritó y lloró Susan. Sus lágrimas seguían cayendo como un collar de perlas roto; ella no podía dejar de llorar.

En ese momento, Susan quería apresurarse a ayudar a Darryl. Pero, su energía interna había sido sellada y Donoghue la sostenía a punta de cuchillo. Ella no tenía ni una sola oportunidad.

El rostro de Darryl estaba pálido. Sentía dolor en todo el cuerpo, de tal manera que ni siquiera pudo escuchar los gritos de Susan. Solo podía sentir que su fuerza abandonab