Los ojos de Florian estaban extremadamente rojos.

A pesar de que su esposa siempre se molestaba con él y le gritaba, Yumi siempre había estado a su lado todos esos años, nunca se dio por vencida y lo ayudaba. Es por eso que Florian no solo la amaba profundamente de corazón, sino que también estaba agradecido por ella.

En ese momento, ¿cómo no se enojaría al escuchar a Susan hablar de la castidad de Yumi?

“¡Ahh!”. Susan tomó una respiración profunda con su rostro serio y exquisito.

“Lo que digo es completamente cierto. Piénsalo, ¿por qué me diría el código de acceso al cofre del tesoro si no hubiera trabajado junto a tu esposa?”. Susan estaba extremadamente angustiada en ese momento. “Florian, créeme cuando te digo que tu esposa no está muerta. Solo ha sido encerrada por Donoghue. No te dejes engañar por él”.

¡Hahh!

Todos los funcionarios de los alrededores quedaron alborotados en ese momento. No pensaban que Donoghue fuera ese tipo de persona. Qué desvergonzado.

En ese momento,