”Sí, Megan y yo somos de la Secta Emei”.

Eira se mordió los labios con fuerza mientras hacía todo lo posible por tranquilizarse. Miró a Zhang Jue y habló lentamente: “Ella es mi Hermana Mayor, pero es una persona malvada y cruel. Ella le robó el puesto de Maestra de Secta a mi madre, y luego…”.

Eira pasó los siguientes minutos contándole todo sobre lo que había pasado. Una vez que terminó de hablar, ella sintió que la tristeza se apoderaba de su corazón. Pensó en su madre, de quien no sabía si estaba viva, y también en la muerte de la Maestra Quinnie.

Ella le sollozó a Zhang Jue: “Superior, no le he mentido. Megan lastimó a mi madre y yo quiero matarla con mis propias manos”.

Luego de escuchar eso, Zhang Jue se sintió compasivo y soltó sus manos al mismo tiempo. ‘¿Quién hubiera pensado que esta pequeña niña frente a mí había pasado por cosas peores que yo?’.

Al principio, Zhang Jue todavía tenía dudas en su corazón, pero después de ver las lágrimas de Eira y su expresión de l