"¿Eso es todo?".

Yang Jian parpadeó con incredulidad. Preguntó a Chang Er: "Entonces, ¿cómo explicaría Su Alteza esas palabras en la plataforma de jade?".

Chang Er estaba tan enfadada que se detuvo en seco. "¡Te he dicho que no lo sé! ¡No lo sé!"

‘¿Está loco Yang Jian? ¿Por qué insiste en que yo causé la muerte de mi marido?’.

¡Uff!

Yang Jian respiró profundamente y sacudió la cabeza. "Si ese es el caso, entonces lo siento, Su Alteza. Tengo derecho a retenerla en la cárcel mientras investigamos este asunto".

Yang Jian miró alrededor de la habitación; parecía estar lleno de espíritus malignos; su fría voz impregnaba la habitación. "Sin embargo, la ley debe ser obedecida. La muerte de Su Majestad es un asunto importante. Todos hemos recibido la gracia de Su Majestad, así que todos ustedes deben apoyar mi decisión.

Habiendo recibido la gracia de Su Majestad en el pasado, deben ser claros y apoyar mi decisión. ¡Mataré a quien desobedezca mis órdenes!".

¡Buzz!

En su últim