Un rugido tan fuerte y claro, ¿podría ser una bestia divina?

Darryl se animó al oír su rugido. Apenas lo pensó antes de decirle a Wesley y a los demás: "Rápido, la bestia divina debe estar cerca de nosotros. ¡Vamos rápido a echar un vistazo!".

Darryl luego se movió con rapidez. Se llevó a Lily con él y voló rápidamente hacia la dirección de la Fuente del Cielo.

"¡Vamos, siganlo!", gritó Wesley y le indicó a sus hombres que lo siguieran.

Darryl y los demás no tardaron en llegar al pie de la montaña donde se encontraba la Secta Fuente del Cielo.

"¡Todos!".

Un discípulo de la Fuente del Cielo se acercó rápidamente cuando acababan de aterrizar y dijo amablemente: "¿Están todos aquí por los tesoros?".

Había que decir que la Fuente del Cielo era una secta que llevaba unos cuantos miles de años. Aunque el tono de su discípulo era educado, no era ni condescendiente ni excesivamente humilde como para que nadie se atreviera a menospreciarlo.

"¡Mhm!".

Darryl asintió.

"¡Entonces síganme!