Darryl sacudió la cabeza en secreto y se rio al ver a Queenie ponerse de puntillas para observar la batalla.

Esta chica ya era mayor, pero su carácter seguía siendo el mismo; siempre le gustaba participar en la diversión.

En ese momento, el ardiente Kylin se volvió más y más violento bajo los ataques de aquellos cultivadores. Todo su cuerpo ardía en llamas de decenas de metros de altura. Todo el cielo sobre la Secta Fuente del Cielo ardía con un aura extremadamente caliente. Era sofocante.

¡Roar! ¡Roar!

Los rugidos furiosos siguieron llegando mientras el ardiente Kylin se había vuelto completamente loco. Sus poderes parecían haberse duplicado. Aunque los cultivadores de varias sectas lo habían rodeado, no podían someterlo en absoluto y mucho menos matarlo.

Pronto pasó media hora. El enorme cuerpo del ardiente Kylin seguía brincando en el aire y conservando su aspecto majestuoso. Sin embargo, los cultivadores estaban empezando a luchar.

"Jaja...".

Un estallido de risas llegó de