‘Yo ni siquiera hice nada, ¿y estoy siendo castigado a estar frente al muro durante medio mes? No salí por mi propio deseo. Fue la Hermana Mayor quien me pidió que viniera aquí para enseñarle sobre la técnica de la imitación’.

Donna se preocupó al instante mientras tiraba de las mangas de Harvey. “¡Hermano Mayor! Por favor, no castigue al Hermano Menor. Yo fui quien le pidió que viniera aquí”.

Sin embargo, Harvey no quiso escuchar en absoluto. Él se rio con frialdad mientras miraba a Darryl y sonaba arrogante. “Te acabas de unir a la secta, y estás rondando por ahí además de no seguir las reglas en absoluto. No importa cuál sea tu excusa para salir esta noche, tienes que estar frente a la pared durante medio mes. Ya veré si te comportas en el futuro”.

Cuando dijo eso, los ojos de Harvey eran fríos y malvados.

Harvey sabía que fue Donna quien le pidió a Darryl que saliera. Él le habría dado una oportunidad si fuera otro Hermano Menor, pero Darryl era diferente.

‘Este chico es solo