Jaja…

Al ver su adorable mirada, Ambrose no pudo evitar reírse. Él extendió la mano y le dio un golpecito a la nariz de Eira. “No seas educada conmigo. Solo dime si hay algo e intentaré ayudarte lo mejor que pueda”.

Él era el Príncipe. Haría todo lo posible por llevárselo, incluso si fuese la luna y las estrellas, con tal de que a Eira le gustara.

“Hermano Ambrose…”.

Eira ladeó su cabeza con una mirada avergonzada antes de decir en voz baja: “Escuché... que las sectas del Universo Mundial habían sido capturadas durante el día. ¡¿Podrías por favor liberarlos?!”.

Aunque estaba avergonzada, los ojos de Eira estaban llenos de esperanza.

Durante los últimos días, Aurora trajo a Eira al Nuevo Mundo para obtener algo de experiencia y recibió noticias sobre Darryl luchando en una batalla intensa contra el Emperador del Nuevo Mundo. Poco después, Darryl escapó de alguna manera, pero todos sus amigos y familiares fueron capturados.

Aurora detestaba a Darryl, por lo que naturalmente no se