El Emperador fue muy generoso.

No sólo nombró a Aurora como Secretaria del País, sino que quiso que su hija fuera también la Princesa Heredera. Aunque Ambrose no era su hijo biológico, todo el mundo sabía que lo trataba como tal y que el trono pasaría a sus manos en el futuro.

Eira se convertiría en la futura Emperatriz si ese fuera el caso.

La Secretaria del País y madre de la futura Emperatriz. El estatus de Aurora en el futuro sería indescriptiblemente asombroso.

¡Swoosh!

La cara de Eira se sonrojó al mismo tiempo y se sintió indescriptiblemente avergonzada, pero se sintió extremadamente dulce en su corazón.

En ese momento, Eira acababa de alcanzar la edad en la que empezaba a ser consciente del romance. Hacía tiempo que le gustaba Ambrose, pero no sabía cómo expresarlo. Por eso, Eira se sintió eufórica en ese momento cuando el Emperador había mencionado claramente que quería coronarla como Princesa Heredera y de repente no supo cómo responder.

Ambrose también estaba aturdido