¡Zas! ¡Paf! ¡Zas!

El largo látigo atacó de nuevo al Rey Pez Dragón Gourami; la sangre siguió brotando de su herida mientras el océano se teñía de rojo.

El Rey Pez Dragón Gourami entró en un estado maníaco bajo un inmenso dolor. Sin embargo, aguantó el dolor de los látigos de Alan y se lanzó hacia el hombre con la boca ensangrentada bien abierta.

¡Fuuu!

Al segundo siguiente, un aguijón venenoso de color azul fantasmal salió volando de la boca del Rey Pez Dragón Gourami hacia Alan.

Alan no esperaba que el Rey Pez Dragón Gourami fuera tan violento. Ya había sido azotado terriblemente, pero todavía quería matar a Alan.

Cuando vio que el aguijón venenoso volaba directamente hacia él, Alan se dio cuenta de que estaba en peligro. Él quería evitar el ataque, ¡pero era demasiado tarde!

¡Chas!

El aguijón venenoso se alojó en el cuerpo de Alan y se clavó en sus puntos meridianos. ¡El veneno se había extendido por todo su cuerpo!

“¡Argh!”.

Alan gimió de dolor. Él tembló mientras una fuer