El Emperador se enfadó más mientras gritaba: "Yvette, por mucho que te guste Darryl, ya está muerto. Tienes que renunciar a él. Obedece mi voluntad y espera al torneo matrimonial de artes marciales. Entonces, vive feliz para siempre con tu Príncipe Consorte".

Después de eso, el Emperador salió de la habitación.

"¡Darryl!".

Yvette miró con dolor el cielo nocturno fuera del palacio. "Lo siento, todo es culpa mía. Todo es culpa mía...".

Las lágrimas corrían por su rostro sin control; ¡estaba destrozada!

...

Mientras tanto, bajo el agua del foso...

Darryl sentía que su mundo daba vueltas, y su cuerpo seguía hundiéndose con la fuerza de succión del vórtice.

El agua estaba fría, y Darryl estaba un poco desconcertado y desesperado.

¡Oh, no!

'¿Por qué todavía no estoy en el lecho del río? ¿Es tan profundo el foso?'.

Pasó bastante tiempo antes de que Darryl se hundiera por fin en el fondo del lecho del río. Estaba muy sorprendido.

‘¿Qué tan profundo es este foso?’.

Aun