Capítulo 1130
Luego de escuchar eso, Yvette tomó la mano de Ambrose y caminó hacia Ford.

Yvette se dio cuenta de que, aunque el anciano cojo tenía un temperamento extraño, era de buen corazón.

“Oye...”

Sawyer entró en pánico. Le gritó a Yvette en un intento por detenerla.

Pero, después de sentir la fuerza de Ford, no pudo reunir el valor de hacerlo.

‘Diablos, este hombre es muy poderoso’.

El corazón de Sawyer aún latía con fuerza después del golpe de la palma.

Solo podía mirar con impotencia cómo Yvette y Ambrose se iban con Ford.

...

Mientras tanto, en el Palacio del Nuevo Mundo.

El Emperador del Nuevo Mundo estaba sentado dentro del salón tranquilamente.

Cientos de funcionarios civiles y militares entregaron sus memorandos, pero no era nada urgente.

De pronto, un general del ejército entró en apuros al salón; parecía estar en pánico. “Su Majestad, algo terrible ha sucedido”.

“¿Qué pasa?”.

El Emperador del Nuevo Mundo preguntó con el ceño fruncido.

El general se secó el
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