Cuando Yvonne recuperó su consciencia, el rostro de todos se veía conflictivo.

¡Qué chiste!

Si ella supiera que apuñaló a Darryl cuando estaba bajo el control de alguien más, ¿qué tan terrible se sentiría?

Finalmente, Yvonne logró juntar sus pensamientos. Ella se volteó hacia las Seis Hadas frente a ella y preguntó: “Seis Maestras del Palacio, ¿a dónde está Darryl?”.

Yvonne las recordaba de cuando las Siete Hadas habían ayudado a la Ciudad Mar del Este en la batalla contra Sloan. Ella sabía que ellas tenían una relación cercana con Darryl.

Si ellas estaban ahí, entonces Darryl debería estarlo también.

“Darryl, él…”.

Las pocas hadas miraron a Darryl.

Los ojos de Yvonne siguieron la mirada de ellas. Su cuerpo tembló cuando vio lo que estaba frente a ella, ¡y sus lágrimas empezaron a caer!

“¡Darryl!”.

Yvonne corrió hacia él. Cuando vio que Darryl estaba cubierto en sangre, ella sollozó: “¿Qué sucedió? ¿Quién lastimó a Darryl? Darryl, despierta, por favor despierta…”.

En ese mom