Darryl se sintió tan aterrorizado que pensó que se le iba a salir el corazón. La Emperatriz casi lo ejecuta porque había jugado salvajemente con la Princesa momentos antes.

Ahora que había entrado sin autorización en el dormitorio de la Emperatriz, definitivamente sería sentenciado a muerte si lo encontraban.

‘Afortunadamente, solo estamos la Emperatriz y yo aquí, y la Emperatriz está ebria. Si me voy en secreto, la Emperatriz no se daría cuenta', pensó.

Darryl estaba a punto de irse cuando vio a la Emperatriz levantarse inestable con la cara enrojecida por la embriaguez. Luego caminó lentamente hacia la pintura.

‘¿Me habrá visto?’, se preguntó.

El corazón de Darryl latía con fuerza; estaba tan nervioso.

"Querido".

Vio los ojos de la Emperatriz mirando la pintura mientras hablaba en voz baja: "¿Sabes que es tu cumpleaños hoy? No puedo dormir en este día especial. Mi mente está llena de recuerdos tuyos. Aunque falleciste hace solo unos meses, se siente como si te hubieras ido hac