Yoel suspiró y miró a la Emperatriz, fingiendo sentir lástima. “Su Majestad, antes de mi llegada, pensé que había tantas personas talentosas y sabias en el Mundo de las Nubes del Sur. Pensé que definitivamente habría alguien que podría pasar el hilo por el agujero. Su Majestad, por favor no se enoje. Esta no es una tarea para la gente común".

Era obvio lo que estaba insinuando Yoel.

“Aunque el Mundo de las Nubes del Sur parecía capaz, todas las personas son músculos sin cerebro. No hay una sola persona verdaderamente capaz. ¡Ninguno!”.

Cuando la Emperatriz escuchó eso, su rostro increíblemente hermoso se oscureció, sin embargo, mantuvo la compostura debido a su posición como miembro de la realeza.

Fletcher y el resto de los ministros estaban furiosos.

Sin embargo, era el hecho de que ninguno de ellos pudo pasar el hilo. Solo podían mirar a Yoel con furia mientras permanecían en silencio.

Darryl miró fijamente el jade en silencio, con el ceño fruncido.

‘Qué fascinante es esto. ¿C