Ella arruinó mi perfecta paz.
Me quedaron doliendo mis futuros hijos por un buen rato. Tuve que buscar una bolsa de hielo porque esa mujer me clavó con rencor, una patada en mis testículos.
Lo admito, me encontraba en agonía.
¿Deben preguntarse cómo es posible que no parezca italiano? Lo soy. Soy bastante italiano, pero fui criado en los Estados Unidos toda mi vida y prácticamente no usé mi idioma natal. De hecho, soy tan increíble que sé hablar fluidamente italiano, ruso, inglés y neerlandés, pero cuando estoy lo suficientemente cabreado, término maldiciendo a todos en italiano y es cuando sale a relucir mi increíble acento oculto.
¿Impresionante, verdad?
Les daré una descripción innecesaria para mí, pero muy necesaria para ustedes sobre mi precioso aspecto. Sé que se mueren por saber cómo soy. Desde aquí puedo ver y oler cómo están enloqueciendo por mí.
Mejor empiezo.
Primero, soy un hombre lo suficientemente apuesto que te dejará con la boca abierta con solo mirarme pasar. Simplemente lo sé. De pequeño era un precioso niño cabello rubio, pero fui creciendo y conocí la playa. Desde ese momento dejé de ser un niño rubio y ahora soy un apuesto castaño, ojos azules, sonrisa perfecta y para el sufrimiento de mi padre, estoy completamente tatuado.
Lo único que está libre de tinta es mi precioso rostro.
Lo sé, soy completamente genial, pero estoy cansado de que por mi apariencia, mi padre insiste en que no soy lo suficientemente serio con mi trabajo. Me cabrea eso. Me cabrea que él diga esas cosas cuando sabe que soy quien más se jode por hacer que todo marche bien para la empresa, que ni siquiera me pertenece completamente. Mi madre y él se pusieron con ese plan de marginar a Giotto.
Nadie tiene el derecho de hacerme menos.
—Por eso no soporto a la mujer que está sentada en ese asiento como si nada —miro fijamente a la tal Alexia, mientras murmuro a la nada.
Quiero y puedo acabar con su paz.
Me levanto de mi cómoda silla y voy hacia donde se encontraba sentada la reina de Narnia.
—¿Algún problema? Estoy haciendo lo que puedo con la agenda que me pasaron, pero para hoy y mañana no tienes nada urgente. Solo una salida con Antonella —me informa al verme llegar a ella—. ¿Por qué me miras así, de verdad tienes algún problema?
—Sí, tú —la miro fijamente—. No puedes tutearme. Soy tu jefe y me debes respeto. Además, a todos los nombres de las personas que aparezcan en mi agenda, debes tratarlos de usted —doy pequeños golpecitos con mi índice, en su escritorio.
—No voy a tratar a nadie con respeto, a menos que sean personas sumamente importantes como yo, o que hayan hecho algo muy genial por el mundo. Pero a ti —me señala con su dedo índice de manera despectiva—, un simple hombre que sus papis no le dejan jugar con la empresa, porque los llevaría a la quiebra, no merece ningún respeto.
Sonrío de lado y alzo mi ceja derecha.
—¿Y tú qué? No te quedas atrás, princesita —me acerco lo suficiente para que solo ella pueda escucharme—. A ti te enviaron aquí para que te eduquen, porque madera de reina no tienes, tus padres no te soportan y estás enamorada del policía o militar. Mi palabra tiene más validez en tu vida, que tú en la mía —le cierro la agenda y me voy hacia el ascensor.
Presiono el botón y espero unos segundos hasta que se abren sus puertas. Este ascensor solo la gente exclusiva como yo, podemos usarlo y antes de darme cuenta, esta mujer estaba ingresando a mi pequeño minuto de tranquilidad.
—¿Ahora que quieres? Las personas como tú, tienen su propio ascensor para gente como ustedes. ¡Vete de aquí, Alexia! —le digo, deteniendo las puertas para que salga.
—Necesito que me lleves a casa —quitó mi mano y presionó la planta baja—. Deja de decir que estoy enamorada del guardia real, puede traer severos problemas para él —mira mis ojos con algún tipo de sentimiento que desconozco—. Por favor, no dejes que mis padres se enteren de la relación que tengo con Jasper.
Me cruzo de brazos, pego mi espalda a la pared metálica y la miro con diversión.
—¿Por favor? Así que tienes modales cuando te conviene —detengo el ascensor que estaba andando—. ¿Qué pueden hacerle a ese tipo? Igualmente a ti nadie te quiere. Ni tu familia, solo ese hombre y capaz lo hace por el dinero o porque quiere la corona y jugar a ser rey de Narnia.
La veo tragar grueso y después suspirar.
Sí, ya se enojó.
—Claro que tengo modales solo que tú no eres merecedor de ellos —sonríe fingidamente, puedo notar que está incómoda. Definitivamente la intimido, soy un tipo genial e intimidante—. Tú quieres paz y yo te odio, pero puedo hacer lo posible por darte lo que necesitas.
—Interesante mujer de aspecto real —me burlo—. ¿Qué quieres para otorgarme la paz que deseo? Porque de aquí claramente y por desgracia, no te puedo sacar.
—Ayúdame a mantener en secreto mi relación con Jasper. Que nadie se entere de que mantengo un romance que no está permitido porque él es guardia real y yo… bueno, tú sabes exactamente qué soy, pero necesito que me ayudes —sus ojos vuelven a tener ese brillo extraño que desconozco.
—¿Qué me vas a dar a cambio? Soy un gran hombre de negocios y no hago nada sin obtener una bonificación. ¿Qué me vas a dar, Alexia? —la miro fríamente, me acerco de manera amenazadora hacia ella, haciéndola retroceder y chocar con la pared metálica del ascensor—. ¿Qué le puedes dar a un hombre que lo tiene todo?
Nos miramos unos minutos y su delicioso perfume barato, me invade los orificios perfectos de mi nariz.
—Yo… prometo hacer lo que tú digas sin protestar —mira mis labios y luego, sus preciosos y grandes ojos negros, me ven—. Seré la mejor asistente personal y guardaré mi lengua para no dar ningún comentario maligno sobre tu estúpida personalidad.
Quiero jugar con esa venenosa lengua.
—Bien, no tengo inconveniente con ello —me acerco más a ella—. ¿Cómo los ayudo a mantener su amorío barato y poco elegante en secreto?
—Estuve pensando todo muy bien y creo que Jasper y yo podremos vivir en el mismo departamento y…
Doy dos pasos hacia atrás y empiezo a reírme. Ella me mira confundida y molesta a la vez.
—Cariño, tus padres no son idiotas. ¿Crees que te van a dejar ser novia del pobre así? Olvídalo y vuelve a nacer, pero está vez sé más realista, Alexia —ella pasa sus manos por su largo y liso cabello negro, tratando de mantener la calma—. Te ayudaré a continuar tu juego en secreto, pero las cosas se harán como yo diga.
—Bien —murmura.
—Vamos a fingir que somos novios y viviremos juntos. Tu pobretón novio vivirá donde lo harías tú. Hablaré con tus padres para que lo dejen vivir aquí, pero solo se verán después del trabajo y en el departamento. Mantendremos esta tertulia al margen de los medios, diremos que somos amigos hasta que tus padres aprueben la relación. Del resto no puedes acercarte al pobre de tu novio y una cosa más, te estoy dando todo eso con tal de que te doblegues a mí y me obedezcas como tú ser superior y tu jefe. En estos momentos soy tu salvador y tu Dios. Solo debes halagar mi personalidad y decir palabras excelentes de mí y te doy lo que quieres —sonrío con malicia.
—Eres un bastardo hijo de perra —dice con odio.
—Soy amable con quién no lo merece, pero no estás preparada para ser mejor que yo. Así que es tu última oportunidad antes de poner a andar el ascensor, Alexia —pongo mi mano en el tablero y dejo mi dedo levantado en el botón que permitía seguir andando el ascensor.
—Bien, pero solo seremos novios de mentiras. No quiero verme ligada con un bastardo como tú qué no tiene sentimientos ni sentido común. Eres un cerebro vacío que carece de muchas cosas —suspira y hace sus pequeñas manos, puño—. Seré obediente ante ti, mi ser superior y miserable hijo de la gran madre tierra que te odia y te aborrece como el estiércol y vómito de animal muerto que eres.
Suelto una carcajada y muerdo mi labio inferior.
—Bien, solo no te vayas a quemar porque si te descubren, diré que me obligaste a esto y yo porque estaba completamente enamorado de ti, accedí a tus arranques de loca —le guiño un ojo—. Solo dame paz y tienes todo lo que pidas.
—Bien —extiende su mano—. ¿Es un trato, Giotto Marchetti?
—Es un trato, Lady Alexia de Suecia —estrechamos las manos.
Ella se acomoda en su lugar y yo presiono el botón para continuar bajando. Ahora te haré admitir lo increíble que soy y no podrás hacer nada para evitarlo, tal vez sí, pero ya veremos quién gana esta guerra más adelante.
Soy extremadamente competitivo y el día que admitas que soy genial, ese día admitiré que eres especial.
Solo que todavía no consigo en qué, eres especial, Alexia.
Gustav Mahlerlaan.Amsterdam, Países Bajos.Me cabrea.No es por ser chismoso o que me importe la reina de Narnia, pero estoy que regalo 5 mil dólares, porque el príncipe azul de la armadura oxidada, está con ella por el dinero. Es mi dinero y soy lo suficientemente bondadoso con el ser humano. Por eso mañana le obsequiare a Antonella, algo que tenga ese valor. Voy conduciendo por las calles de Amsterdam en mi Bugatti mientras tengo a la reina de Narnia de copiloto.Es completamente divertida la situación que estoy viviendo con esta mujer. Primero, no dejo que nadie, solo mi madre Arya o Lauren, se suban a mi auto. Solo que no lo hacen porque no les gustan mis pequeños bebés. Segundo, mi Bugatti costó 6 millones de dólares y solo hay 40 unidades en el mercado. Bueno, 39 porque yo ya tengo el mío. Lo que quiero decir es que está mujer viene
La fiera inquieta.En mi departamento.Le mostré dónde dormiría y no volví a dirigirle la palabra hasta que fue la hora de cenar. Sinceramente no me daba la gana de verle el rostro a alguien que era angelical y un demonio a la vez. Conmigo era el ser despiadado y con aquel hombre… con ese bastardo ni hablaba. Había pedido comida porque tampoco quería cocinarle a ella. Iba a contratar a alguien para que fuera mi chef mientras la reina de Narnia se encontraba en mi casa.Defiende al golpeador.Es asqueroso e insoportable.Escuché el sonido de la puerta cerrarse y supuse que ella venía para la cocina. Suspiré varias veces para calmar mi ira y no ir a matar a palazos al tipejo aquel. Ninguna mujer debe ser tocada o maltratada. No me importa si me dicen que ella se lo buscó. Tengo dos hermosas madres y cada una tiene personalidades de guerreras. Ellas me enseñaron junto mis tíos y mi padre, que sí, las mujeres jode
¡Sorpresa!¿Adivina quién soy?Lady Alexia.No sé si debería decir que lo odio porque tengo entendido que odiar te envenena el alma y corazón. Aunque sinceramente me importa muy poco si tengo el corazón envenenado junto a mi insuperable alma, yo solo quiero justicia para mí y mis quinientas razones. Supongo que debería presentarme, pero no quiero ser pretenciosa, no como el imbécil rubio cabello pintado de otro color, que es un narcisista de primer mundo y que me ha besado sin mi consentimiento.¡Sí, lo odio!Actúe como si nada hubiera sucedido porque lamentablemente, vengo criada para soportar semejante idiotez… ya lo sé, estoy mintiendo. Obviamente me gustó el beso. El muy imbécil sabe besar. Odio el hecho de que sepa besar y me molesta muchísimo más, que mi cuerpo traicionero respondiera de buena manera. No he besado a nadie desde hace mucho tiempo y realmente había olvidado lo cálido y suave que pueden llegar a senti
¿Por qué lo hizo?Algunos días después…Giotto.Y me tomó por sorpresa todo lo que pude descubrir. Realmente no creí que ella fuera tan tonta. Nadie en sus completos cinco sentidos aceptaría semejante estupidez, pero cuando crees que nadie puede caer tan bajo, les llega la única persona que llevará la delantera por siglos… ella es la reina de Narnia.Increíble.De verdad le tenía mucha estima a la muchacha, solo que ahora con esto… ¿tanto ama al guardia? Que asco. El amor no te alimenta, te hace sufrir y te quita dignidad. En mi caso yo soy bien digno. Esas majaderías amorosas solo nos quitan dinero y tiempo. Realmente es algo muy valioso para mí y no lo voy a desperdiciar en una mujer que este conmigo solo por lo que tengo. Sinceramente estoy perfectamente proporcionado y soy increíble en todos los aspectos, además, le podemos incluir mi maravillosa cuenta bancaria.Así que solo estaré con una muj
La peor versión de mí.Al día siguiente…Giotto.Todos tenemos días buenos y no tan buenos. Durante el tiempo que he estado en la empresa, me hice enemigo de toda su directiva. A ninguno le gusta mi manera excepcional de trabajar. Soy implacable y mordaz.Simplemente no me gustan los errores.Mis empleados son unas pequeñas lucecitas que quieren encender bajo mi imponente sol y maravilloso esplendor. Con esto quiero decir que me cabrea la incompetencia de la clínica en la que está la reina de Narnia. Son lentos, tienen poco tacto y tuvieron las santas agallas de prohibirme la entrada, otra vez.No a cualquier mortal.A mí.A Giotto Marchetti.Estaba en la sala de espera como si eso fuera un procedimiento legal, cosa que me parece inhumano más bien. A una persona como yo no la pueden hacer esperar. El pasillo donde ella me encontraba est
Mi corazón me está traicionando.Departamento de Giotto.Lady Alexia.No podía creer que estuviera sucediendo nuevamente y mi cuerpo respondiera tan bien por lo que estaba pasando. Lo tenía aquí conmigo, frente a mí y me estaba besando otra vez. No lo sentía como si fuera el mismo arrogante imbécil de siempre y eso me preocupaba un poco porque no era Giotto. Estaba besando los labios más cálidos y suaves que pude haber imaginado alguna vez. Quería besarlo, abrazarlo y por alguna razón extraña, quería poseerlo y hacerlo mío.Sé que somos perros y gatos, pero en este momento solo somos él y yo. No hay arrogancia ni deseo de impresionarme. Solo hay un chico preocupado por mí y que desea recibir amor. Amor y no reproches. Un amor donde no lo juzguen y solo sea algo natural.Alguien muy similar a mí.—Giotto —hablo, en un intento de recobrar la cordura, pero él seguía dando pequeña
La fiera me odia.Minutos después de besarla.Giotto…Estaba completamente seguro de que había metido la pata, pero mi espectacular personalidad, no le interesa y realmente mi cerebro y yo, decimos que dimos lo mejor de nosotros mismos. Me refiero a que en caso de emergencia rompa el vidrio de la inteligencia extrema. Mi cerebro no funciona correctamente cuando se siente presionado o tal vez, como les explico para que no suene prepotente de mi parte.No quiero que crean que soy un hombre que piensa solamente en mí y que es superior a ustedes.Claro, encontré la palabra.Cuando siento que voy a perder algo sumamente importante por el momento, suelo tomar decisiones extremas.¿En este caso? Decir que me casaría con la mujer que estoy besando.O estaba besando.—¡Deja de hacer eso, imbécil! —me da una patada en mis perfecto
Varias semanas después…Valtioneuvoston linna- Finlandia.Lady Alexia.Habían pasado algunas semanas desde que Giotto habló con mi padre. Los preparativos de la boda estaban por finalizar y mi familia había decidido que la boda se haría en tres días. Sinceramente no quería que fuera así, pero debido a las circunstancias con Giotto, simplemente sucedió.Hemos estado viviendo juntos en el palacio y también hay una persona que nos ha estado vigilando para ver nuestra vida como pareja mientras estamos aquí. Hace unos días salió en la prensa nuestro compromiso y lo próximo de nuestra boda.Lady Alexia de Suecia por fin decidió dejar la rebeldía y sentar cabeza. La hermosa morena, después de muchos años de ser una molestia para su familia por sus actos poco convencionales, ha decidido casarse. El hombre que ha r