Alessia
Sabía que el hecho de responderle el beso con el alcohol que tenía en mi sistema y luego de todo lo sucedió en el día, no era mi mejor decisión.
Pero aquí estoy, intentando salir de la cama sin que despierte como si fuera una amante fugitiva.
Como han cambiado las cosas, niego riendo por mi situación actual.
Fui su esposa durante años, y novia unos cuantos más y ahora, estoy arrancando como las cobardes por lo que hicimos.
No solo lo hicimos una vez, lo hicimos muchas veces y aunque una parte de mi se arrepiente enormemente de lo que paso, otra está bastante contenta y satisfecha.
Que dios me perdone, pero Alexander ha sido el único hombre que me ha llevado al cielo con solo tocarme y le tenía ganas, unas acumuladas desde hace ocho años.
Se que lo sucedido entre los dos no cambiará nada nuestro pasado y menos nues
Porque está claro que lo seguiré viendo, al menos durante los próximos días.Debo mentalizarme en que pronto regresaré a Londres, a la vida que he formado allá y todo lo sucedido aquí, será simplemente un recuerdo.Suspiro por millonésima vez y negando con la cabeza, continuo con mi ducha y al terminar, me pongo lo primero que encuentro.Rápidamente me arreglo el cabello y me maquilloMe subo a mi coche y me voy donde Tatiana que ya está afuera esperando por mí.- Siempre tan guapa - le digo cuando se sube al coche.- Por supuesto. Antes muerta que sencilla, querida - dice y riéndome de sus cosas avanzo por las calles.- ¿Y los niños? - pregunto porque me parece raro verla sola, pensé que al menor vendría con la pequeña.- Con el padre, yo no los hice sola y como de vez en cuando necesito un tiempo para
AlexanderLlevo en mi oficina encerrado al menos una semana.Me he dedicado a trabajar, a olvidar y a no pensar en lo que sucedió entre Alessia y yo hace unas noches.Despertar en aquel hotel, solo y con la cama fría al lado hizo que me sintiera más vacío y solo que nunca.Sabía que lo que paso esa noche fue solamente un momento impulsivo de ella, qué no se quedaría a mi lado y que claramente, las cosas entre nosotros no habían cambiado en nada.Por un momento muy pequeño al despertar, pensé que la vería a mi lado o que escucharía el agua de la ducha corriendo.Tenía esperanzas, en que no se fuera como un amante y que me diera al menos un momento para conversar.Pero al verme solo me di cuenta de que no es así y al instante, mis ilusiones se fueron al piso.La amo como a nadie, disfrute mi tiempo con ella, la ame c
- No te estoy preguntando si puedes o quejes ayudarla, te estoy diciendo que DEBES hacerlo, es parte de tu rol como padrino. No quiero tener que arrepentirme de haberte elegido Alexander - dice con ese tono de voz que no deja lugar a cuestionamientos.- No puedo yo...- voy a decir algo el me interrumpe.- ¡No seas un cobarde! Y enfrenta tu puta realidad. ¿Alessia no te quiere más en su vida? Acéptalo. ¿Te duele verla? Asumido y sigue adelante. Se que te duele no tenerla más contigo, pero lamentablemente así es la vida y cada vez que cometemos un error debemos afrontar las consecuencias con la frente en alto. ¡Ten los huevos para enfrentarla! De lo contrario, jamás podrás avanzar en tu vida y seguirás siendo tan miserable como lo eres hasta ahora - suelta sin más y se va dejándome un mal sabor de boca, con la cabeza a mil y con el corazón latiendo desbocado.Pero no qu
AlessiaLas cosas entre Alexander y yo, han fluido bastante bien a pesar de todo.Esperaba que él reaccionará de una manera diferente cuando se volvió a unir a los preparativos del bautizo pero no lo hizo y lo agradezco.Porque hemos mantenido a un lado los temas personales y nos hemos enfocado en lo que es realmente importante en estos momentos.Cuando regresé al otro día al centro de eventos para seguir con las preparaciones, esperaba verlo de pie frente a mi reclamándome por qué me fui de la manera en que lo hice.Tenía en mi mente un sin fin de argumentos preparados en mi mente si comenzaba a sacarme en cara algunas cosas, pero aquellos escenarios no fueron hechos realidad.Me extraño que no verlo el primer día, pero lo agradecí, el segundo día ya me pareció raro no verlo presente y ya para el cuarto día no pude resistirme y
¡Noo! Ni se te ocurra ir por ese lado Alessia, olvídalo, ni siquiera lo sueñes mujer.Me regaño mentalmente al sentir que caigo en la tentación de volverme a enredar entre sus brazos como esa noche por sobre todo con lo guapo que se ve hoy.Lleva unos jeans ajustados a sus piernas, por sobre todo a ese trasero tan deliciosos que tiene.O como esa camiseta se le amolda tan bien a esos músculos que antes ni tenía pero que ahora se le ven deliciosa mente apetecibles.- ¡BASTA! - grito en voz alta llamando la atención de todos a mi alrededor, lo que hace que me quede de piedra por mi exabrupto.¡Maldición!Ahora pensaran que estoy loca.- ¿Seguro estas bien? - pregunta Alexander tocándome el hombre con esas manos qué me recorrieron el cuerpo entero hace un par de semanas.- S-sí, si estoy bien. Sigamos - le digo soltando un suspiro
AlexanderNo sé cuánto tiempo llevamos en esto pero si mis cálculos no me fallan, al menos ha pasado un día y medio desde que estamos encerrados en el hotel donde me estoy hospedando.Cuando vi los ojos de Alessia.Como su cuerpo reaccionaba cada vez que estaba cerca de ella.O como podía adivinar lo que su mente está recreando.Debí decir que la tentación llamó a mi puerta y no dude en aprovecharme de la suya.Se que de manera, casi que mental, ambos acordamos no hablar de la noche que pasamos juntos hace unos días, hicimos como que nunca pasó o más bien, que fue una simple noche de sexo y hasta ahí no más quedo.No es algo que me guste la verdad, pero decidí que si ella no hablaba del tema, yo tampoco lo haría y la dejaría en paz.Y aunque quiero que Alessia me de otra oportunidad de hacerla
- Ahí voy...yo voy a.…- le hago saber y ella asiente con su cabeza, abre sus ojos suavemente y me ve con la mirada nublada en varios sentimientos que no logro identificar.- Hazlo...déjame, déjame sentirte - me dice para luego levantar la cabeza y comenzar a besarme con esa pasión tan desenfrenada que siempre nos ha caracterizado y poseído.Las piernas de Alessia se aferran con fuerzas a mi cintura, mi pene entre y sale con fuerzas de su vagina.Sus gemidos revientan en mis labios.Sus ojos se ponen blancos cuando comienzo a golpear su punto G provocando que se vaya de manera estruendosa, dejándome sentir su corrida y los espasmos de la misma, hasta que sin poder aguantar más, me vengo yo también gimiendo su nombre por todo lo alta mientras lleno su interior con mi caliente semen.Besos los labios de Alessia una y otra vez, mientras dejo que nuestros cuerpos descansen de la entrega n&ua
AlessiaTermino de arreglar mi maquillaje y viéndome una vez más en el espejo, proceso a tomar mi bolso y mi chaqueta para salir de la habitación.Apenas salgo de aquel lugar me encuentro con la imagen de Alexander sentado comiendo su desayuno.Se me hace un nudo en el estómago, porque al verme su rostro se ilumina con una bella sonrisa pero una que no devuelvo.Puede que este mal, pero no quiero que el confunda las cosas, aunque yo creo que lo tengo más que confundido.- Pedí el desayuno ¿Vas a comer? - me mente me grita que le diga que no pero mi corazón me pide que me quede aunque sea cinco minutos.Luego de debatir de manera interna por unos segundos que hacer, al final decido asentir y me siento frente a él.Su sonrisa se ilumina todavía más.- Pedí todo lo que te gusta - comenta entregándome un plato de comida que s