Magnolia tomó inmediatamente la palabra, —Javier, todo el mundo está tan ocupado con el trabajo en estos días, el amor no es algo difícil de conseguir, ¿y cómo puedes ser tan molesto para preguntar esto?

Javier miró a su estúpida hermana, todo el mundo podía sabía que Bosco estaba interesado en ella, pero su tontita hermana no se daba cuenta en absoluto cuál era la razón por la que Bosco llevaba tantos años soltero.

Al oír estas palabras, Bosco respiró aliviado, pero en su corazón había un sentimiento indescriptible.

Después de todo, sabía que Magnolia no sentía nada por él, así que la había protegido en silencio todos estos años sin mostrar sus sentimientos.

Javier miró a Bosco, que estaba a su lado, y le dijo, —Sales conmigo.

Aunque no quería que su hermana se casara con uno de esos hombres vulgares, Bosco, llevaba cuatro años al lado de su hermana, tenía buen carácter y apenas se le consideraba un buen hombre sin escándalos.

Bosco salió y Magnolia se puso nerviosa: ¿Javier lo sabía