Magnolia quería saber si Lorena estaba loca con tantos estímulos.

Después de esperar un rato, seguía lloviendo a cántaros.

Pero el conductor no había venido todavía, y Magnolia solo había cogido el coche del conductor hoy, y no había dejado el número de teléfono del conductor, por eso, no sabía realmente por qué el conductor no había venido.

Lorena se burló de ella, —¡Ves, tenía razón! Magnolia no dejo que ese viejo la recogiera por miedo a que la descubramos su verdaderos colores!

Magnolia frunció el ceño y miró, —Lorena, ¿no has recibido suficientes lecciones?

Iba a volver y hablar con su hermano que odiaba a Lorena pero no tenía que arruinar a su familia, pero Lorena realmente merecía una lección.

—De todos modos, no me queda nada ahora, ¿por qué debería ceder ante ti? Hoy revelaré tus verdaderos colores. Una huérfana convertida en una señorita rica, ¿de verdad crees que es un drama?

Lorena estaba ahora tan irritada que no quería admitir que la verdadera familia de Magnolia era rica