Capítulo 493
Al oírlo, Magnolia giró la cabeza en dirección a la puerta y vio a Ricardo.

Ella se quedó atónita por un momento, no esperaba que él estuviera allí.

Vio que la mirada del hombre era oscura, y no pudo leer su expresión por el momento.

Ricardo entró lentamente en la sala de enfermo, con el traje colgado despreocupadamente del brazo, parecía que acababa de llegar de la empresa.

La anciana señora Vargas miró a su nieto, —estoy preguntándote a ti, ¿por qué no dices nada?

Magnolia bajó los ojos, de momento no se atrevía a mirar su expresión, sentía que el aire a su alrededor inexplicablemente llevaba un poco de presión, pero ¿no era esto lo que los dos habían acordado antes?

—Magnolia, ven aquí conmigo.

Antes de que pudiera reaccionar, la cogió por la muñeca y salieron de la sala.

Sus zancadas eran tan grandes que a Magnolia le costó seguirle el ritmo y tuvo que correr tras él. —Ricardo, ¿qué demonios intentas decir?

El hombre se detuvo y se volvió para mirarla, —¿Has pensado que si le dices
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo