Después de todo, su jefe era un mujeriego.

No era de extrañar que de repente tuvieran que celebrar el festival musical en esta universidad y quisiera un diseño tan infantil.

Pero su jefe nunca había hecho algo similar por una chica, al menos nunca había utilizado su trabajo para impresionar a una mujer, pero parecía haber algo diferente en esta Magnolia.

Antonio se preguntó de repente si no había tratado peor a Magnolia antes, ¿y si esta se convertía en la mujer del jefe en el futuro?

Por la tarde, Magnolia recibió la noticia de que el diseño había sido aprobado.

¿Ninguna modificación?

A Magnolia le seguía pareciendo increíble, se dirigió a Néstor varias veces para confirmarlo, y la respuesta era siempre la misma, —Magnolia, deberías creer en tu propia capacidad, después de todo, eres la ganadora del primer puesto del Concurso Internacional de Diseño Cien Flores.

—Vale.

Magnolia se siente un poco menos halagada por los cumplidos.

Volvió a la casa aturdida, Roberto estaba ya, la miró, —