Capítulo 311
Qué mala suerte tenía hoy, pensó Magnolia.

Fue al estudio a trabajar horas extras, pero acabó quedando con la madre de Rodrigo y Ricardo, luego bebió el licor que le sirvieron mal.

Magnolia creía que a partir de ahora debería ir a adivinación cuando saliera de casa.

Ricardo estaba de pie fuera del guardarropa, alto y esbelto, mirando a la mujer que hablaba mal de sí mismo.

En ese momento, recordó que cada vez que él volvía a casa del trabajo, ella permanecía respetuosamente a su lado, como una pequeña seguidora y le preparaba la ropa con la que se cambiaría para la noche.

Acostumbrado a su presencia, siempre había tenido la sensación de que algo iba mal, pero no acababa de entenderlo.

Pero hoy, al ver a Magnolia de pie en el guardarropa, se dio cuenta de lo que le había faltado antes.

Ricardo la miró y dijo, —¿por qué te callas?, ¿no has hablado muy bien hace un momento?

—De hecho, en general nunca digo cosas malas de los demás a sus espaldas.

—¿Sí? ¿Te he oído mal?

Magnolia respondió
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP