Magdalena supo que algo iba mal e inmediatamente dijo, —Javier, lo que ha pasado hoy definitivamente no tiene nada que ver con la demolición de ese antiguo barrio.

Los ojos de Javier se entrecerraron ligeramente, —¿cómo lo sabes?

La expresión de Magdalena era un poco antinatural, —la gente que vive en ese barrio es de clase baja, ¿cómo podrían ser tan capaces? Por eso creo que le estás dando demasiadas vueltas.

Cuando Javier escuchó las palabras Clase Baja, DIJO fríamente, —¿clase baja?, ¿has olvidado tu propio origen?

Magdalena se apresuró a hablar para interrumpir las palabras de Javier, —Javier, esto no es lo mismo. Puedes dejarme a mí el asunto de demolición, no te defraudaré.

Javier no era tonto, ya había empezado a sospechar que este asunto se debía a la demolición.

Después de todo, Magnolia no piratearía la red de la empresa sin motivo, y él confiaba en el carácter de su hermana.

En ese momento, la persona del departamento de seguridad que estaba a su lado exclamó, —señor Ruiz,