El empresario, en un principio, antes de hacer ese viaje, pensaba que al estar algunas noches a su lado, esa obsesión que sentía por ella, iría cediendo, se había dado cuenta que no podía ni concentrarse en su trabajo, porque siempre la tenía a ella en su mente, pero no fue así.Hacía días que no se separaban, que llevaba el sabor de Edith continuamente en su boca y sin embargo cuánto más la tenía, más quería estar con ella.Sentía que surgían sentimientos, que eran para siempre, que estar con ella era estar en el cielo, que era algo mágico.Se sentía embriagado por Edith, tenía la sensación de caminar descalzo sobre la arena blanda, que se escurría entre los dedos de sus pies y sin embargo iba dejando huellas en su camino.Decidieron tomar un crucero por tres días, es que mucho más tiempo no tenían.Lorenzo se contenía para no parecer un guardián, no quería que ella se sintiera como una prisionera, pero realmente todo lo que sentía lo tomó por sorpresa.Cuando estaba con Edith, sentí
Terminaron el crucero estando muy unidos, pensando que iban a comenzar una vida nueva, sólo quedaba hablar con Facundo, Lorenzo creía que no tendrían problemas por eso, pero Edith tenía miedo y vergüenza y realmente no sabía cómo reaccionaría su hijo, es que Facundo realmente amaba y admiraba a su padre. Ella pensaba que la podría acusar de haber olvidado a Paolo o de no respetar su memoria, o tal vez de ser una mala madre. Daría todo por escuchar los pasos de Paolo caminando por su casa, por ver su sonrisa, pero él no estaba, ya casi se desvanecía su perfume en la alcoba que una vez compartieron…No había estado jamás con Lorenzo en esa habitación, ella sentía culpa, por disfrutar de los besos de otro hombre.Mimí le había dicho que aún era joven, que tenía derecho y hasta la obligación de ser feliz.No estaba en sus planes tener algo con otro hombre, mucho menos enamorarse, pero sucedió, Lorenzo no dejó de buscarla, de mirarla con insolencia, desnudándola con cada mirada, haciéndo
Cuando el auto de Facundo se alejó, Bernardo tocó el timbre de la mansión, lo hizo cerca de 100 veces.Descubrió que Edith no estaba en la casa.Dedujo que estaba de viaje con Lorenzo.Tal fue su sorpresa, que ni siquiera amagó a entrar a la mansión, aunque sabía perfectamente que tenía que recuperar el celular que Paolo usaba en su trabajo, que no era el mismo que tenía encima el día en que él lo asesinó.Se quedó todo el día merodeando cerca de la mansión, cerciorándose que no hubiera movimientos en ella.Esa noche se acercó a Bunny girl y cuando entró Majo, se acercó a ella.-Tenemos que hablar.Le dijo, sobresaltando a la mujer.La llevó casi a la fuerza a una mesa alejada, en donde la música no sonaba tan alta.-Parece que nos engañan a los dos.Le expuso rápidamente para obtener la atención de Majo, lo dijo como si Edith fuese su pareja. Majo se dio cuenta que ese hombre era el mismo que había encerrado con su auto al taxi en donde ella viajaba.Sabía que él también seguía a Lo
Lorenzo estaba enamorado de Edith, él ya no lo dudaba, quería estar con ella, formar una familia, a muchos le podía parecer una locura, ella era una mujer viuda y con un hijo grande, casi adulto, aunque él creía que para muchos temas, Facundo, sólo era un adolescente.Esperaba que si Edith llegase a estar embarazada, Facundo acepte a su medio hermano y que no tenga mucha objeción con que él sea la pareja de su madre.Suponía que todo tendría que salir como pensaba.Al llegar a su país, acompañó a su bella pareja hasta su casa y cuando ella se instaló en su hogar, él se dirigió al suyo.Al llegar a su mansión, Lorenzo, se dio una ducha y luego comió algo rápido, es que al mirar la hora y aunque estaba cansado, pensó que podía pasar por una de sus empresas.Estuvo trabajando el resto del día, tenía mucho trabajo atrasado, su escritorio estaba lleno de cosas pendientes.Bien entrada la noche, se dirigió a su mansión, necesitaba descansar.Lo hizo pensando que Edith esa noche iba a hacer
Bernardo, por un momento se quedó esperando saber que pretendía decirle Majo, pero pronto perdió la paciencia.- ¿Podés hablar? ¡Estúpida! Majo tampoco le replicó nada por ese insulto, sólo quería que él se fuera.-Amanda Trini, la esposa de un CEO conocido, cumple 40 años y hace una fiesta súper importante, ya habíamos quedado con Lorenzo, en ir juntos, luego de ese día… cambio de look.- ¡No! ¡A esa fiesta ya tenés que ir como ella!Majo pensó que jamás se cambiaría el color del cabello y mucho menos antes de ese evento tan importante, pero no se animaba a contradecirlo.-Hoy tengo que cenar con mis suegros y mi suegra me espera temprano, no voy a hacer a tiempo y ella es un respaldo importante en mi relación con Lorenzo, no puedo hacerla esperar.Para sorpresa de Majo, Bernardo se tranquilizó y no insistió.-Ya tengo que irme.Dijo ella, tratando de disimular el miedo que la invadía.-Espero que valga la pena y que la vieja realmente te apoye.-Sí, quedate tranquilo, ella me adora
Por su parte ,Edith comunicó en Bunny Girl que ya no va a renovar su contrato.Ellos comprendieron la situación y se portaron amablemente.Siempre supieron que esa mujer no pertenecía a ese mundo.Se notaba la clase social a la que pertenecía o había pertenecido.Era bella como pocas, sensual y elegante, cuando bailaba los hombres deliraban por ella, pero también la cubría un aura que la hacía inalcanzable, tal vez por eso atraía tanto.Nadie la podía tener.Tanto los custodios como los dueños de ese lugar, se asombraron, al principio, cuando ella comenzó a irse con Lorenzo al terminar su jornada laboral, aunque todos estaban de acuerdo que él era un caballero elegante, atractivo y sin dudas también era millonario y todos estaban de acuerdo en que ellos hacían una excelente pareja.Estaban esperando, desde hacía un tiempo, que ella planteara que no iba a seguir trabajando como bailarina.Mucho más cuando Oscar Yuri les comentó sobre la investigacción que estaba llevando a cabo.Edith
Edith sintió como todo explotaba dentro suyo.Quedó impávida, realmente, aunque no podía dejar de mirar la pantalla, estaba sin reacción.Cayó al vacío en un segundo.Cuando salió de la sorpresa, se dio cuenta de que ella sólo era un juguete para ese hombre y lo descubrió de la manera más humillante posible.Él asistía con su novia a un evento importante y eso significaba que ellos eran una pareja constituida.¿Es que realmente ella tenía que ganarse el cielo?-Mamá, acabo de descubrir que también están mi otro jefe y un socio o amigo de ellos, están en aquella mesa, con sus familias.Esas palabras seguían taladrando el cerebro de la bella rubia.Ella tuvo que forzar una sonrisa, estaba aturdida.¿Podía ser tan falso ese hombre?Estaba con ella todas las madrugadas…Era evidente que no estaba casado y también era evidente que esa mujer era su futura esposa, nadie iba a un evento así, con alguien que recién conocía o con una novia sin importancia, tampoco lo hacía con una amante.Eso e
-Lo dijeron todos.Contestó Pamela, la hija más chica de Orlando, siguiendo la conversación y pensando que la antipática novia de Lorenzo, era media tonta.-El otro día no me dijiste el nombre de ese chico ¡Y lo sabías! ¿Es el novio de esa mujer?Insiste Ludmila.-¿Novio? No, es el hijo.Le contestó mirando a su socio.No quería dar información sobre Edith porque también sabía que Majo espiaba a su amigo y que tenía algo con Bernardo.Incluso Leonardo estaba enterado de la situación, es que Bernardo era un asesino en serie y todos se tenían que cuidar de él.- ¿A qué edad lo tuvo? ¡Siempre fue rápida!La voz de Majo se escuchó bastante alta.-No digas estupideces.Le contestó Lorenzo.Se dio cuenta cuando Majo preguntó por el nombre de su bella amada, que supo perfectamente que Edith era la stripper que él veía.-Todos la tienen como una bella dama pero…- ¡No te atrevas a hablar de ella!Lorenzo también levantó la voz, aunque entre la música de fondo, las charlas de otras mesas y las