-Lo dijeron todos.Contestó Pamela, la hija más chica de Orlando, siguiendo la conversación y pensando que la antipática novia de Lorenzo, era media tonta.-El otro día no me dijiste el nombre de ese chico ¡Y lo sabías! ¿Es el novio de esa mujer?Insiste Ludmila.-¿Novio? No, es el hijo.Le contestó mirando a su socio.No quería dar información sobre Edith porque también sabía que Majo espiaba a su amigo y que tenía algo con Bernardo.Incluso Leonardo estaba enterado de la situación, es que Bernardo era un asesino en serie y todos se tenían que cuidar de él.- ¿A qué edad lo tuvo? ¡Siempre fue rápida!La voz de Majo se escuchó bastante alta.-No digas estupideces.Le contestó Lorenzo.Se dio cuenta cuando Majo preguntó por el nombre de su bella amada, que supo perfectamente que Edith era la stripper que él veía.-Todos la tienen como una bella dama pero…- ¡No te atrevas a hablar de ella!Lorenzo también levantó la voz, aunque entre la música de fondo, las charlas de otras mesas y las
Edith estaba muy lastimada.Esa mujer le dijo claramente que sabía que era una stripper, eso, aparte de incomodarla y hasta cierto modo, humillarla, le preocupaba, porque no quería que su nombre se ensucie, no por ella, sino por su hijo, que no se merecía pasar por tal bochorno y también por Paolo, que todos sabían o creían que él la había adorado.Sin embargo, Edith tragó su dolor y bailó con su hijo, aunque su sonrisa se notaba dolorosa.Facundo pensó que era por recordar a su padre y se había arrepentido por invitarla a bailar, cuando ella estaba hablando con Lorenzo y su novia.Lorenzo, luego de amenazar a Majo, volvió a su mesa, ella lo seguía por detrás.-Ya lo sabés, yo voy a ser tu esposa.Insiste Majo, con una falta de dignidad total.-Eso jamás va a suceder, no quiero volver a verte en mi vida.Majo no esperaba esas palabras y se dio cuenta de que había forzado tanto la situación, que de verdad él no quería volver a verla.El problema lo tendría con Bernardo, aunque confiaba
Edith y Julián quedaron en almorzar juntos al día siguiente, él tomó muy en serio las palabras de Edith, ella le parecía una mujer inteligente, culta, fina y bella, sumamente bella, y tenía un dominio total de varios idiomas.La fiesta llegó a su fin, Amanda era la única de todas sus amigas de la alta sociedad, que sabía a qué se dedicaba Edith.No la juzgaba, al contrario, guardó su secreto y sentó a Julián en la misma mesa, y hasta le pidió que cantara, para que el embajador la escuche, aunque ya le había comentado, al pasar, que su hermosa amiga sería la persona ideal para acompañarlo en esa embajada.Lorenzo se acercó a Edith, pero ella le pidió que volviera con su novia.Majo se dio cuenta de la situación y estaba feliz.Ella volvió en el auto de Lorenzo, sin saber que esa era la última vez que se iba a subir en él.-Ahora bajate y desaparecé de mi vida para siempre.Le dijo Lorenzo, al dejarla en la puerta de su casa.Majo no esperaba sus palabras, de repente tuvo miedo, miedo d
Bernardo salió con total impunidad del departamento de Majo, no sin antes comer algo.La había arrastrado a lo que parecía un punto de no retorno.Por la hora que era, el despiadado hombre, se dirigió a Bunny Girl.Al pasar el tiempo, se dio cuenta que Edith no se había presentado, no sabía la razón.Con mucha impotencia, regresó a su casa.Mientras tanto, ese día Edith había almorzado con Julián Espejo, quién le explicó con pocos detalles en qué consistía el trabajo que tendría que hacer Edith.-Amanda y Peter me hablaron muy bien de vos, ellos te aprecian mucho y creo que sos la persona ideal para acompañarme en este momento.-Es un honor, sin embargo, te aclaro que no tengo ninguna carrera universitaria para respaldar el puesto que me estás ofreciendo.-No es necesario, te sabés desenvolver como una reina y me tendrías que acompañar a muchos eventos, y por supuesto, tendrías secretarias que harían toda la parte contable, escritos, documentos y todo lo que la embajada requiera, ella
Luego de unos poco minutos de silencio, y cuando ella creía que las próximas palabras serían que lamentablemente, sus servicios, en esas circunstancias, no les servirían, habló Julián.- ¿Lo vas a tener?Preguntó con claridad.-Sí… entiendo que antes fui madre muy joven y ahora soy una mujer adulta, pero, si se confirma, lo tendría.-Lorenzo…-Él sabe que está la posibilidad de que exista un embarazo, en su momento me dijo que se iba a hacer cargo, pero nunca me dijo que estaba comprometido con otra mujer…- ¿No se lo vas a decir?-Por ahora no, no cambia nada mi decisión de tener a la criatura y por supuesto, jamás le pediría nada.-Sos una mujer increíble, con el dinero que él tiene, otra se agarra muy bien de eso.-El dinero va y viene, creeme, lo sé muy bien, lo esencial pasa por otro lado, lo que más me preocupa es que Facundo no sabía de mi relación con Lorenzo, que por otro lado es su jefe.- ¿Estarías dispuesta a viajar?Dijo de repente, seguía estando firme con su decisión.
Lorenzo fue informado a qué hora salió Edith del departamento al que había ingresado con Julián, los informantes averiguaron que él usaba ese departamento como oficina, pero Lorenzo no sabía porque Edith estuvo tanto tiempo con Julián dentro de ese lugar, no sabía si habían estado solos o acompañados.Estaba caminando por las paredes de la desesperación que sentía, su mente no sabía que planear para retenerla.En ese momento hasta se había arrepentido de arreglar con el dueño de Bunny Girl que ella no trabajase más allí.Por que esa noche no la podía ver, y por supuesto, se dio cuenta de que Edith lo había bloqueado de sus tres teléfonos.Se tranquilizó un poco cuando la hermosa viuda estuvo dentro de su hogar.De todos modos, Lorenzo, sentía un sabor amargo en su boca.En un momento revisó un enlace que le había mandado la empresa que organizó el cumpleaños de Amanda, quería ver si veía que sucedía en la mesa de Edith, también quería saber con quién había llegado ella.Vio que Edith
-Hace la prueba acá, por favor.Edith tomó la prueba con sus manos, ella estaba segura de su embarazo.Dándole el gusto a su amiga, se dirigió al baño, lo hizo sin hacer esperar.Amanda entró al baño casi detrás de su amiga.Los dos minutos pasaron y en la varilla aparecieron las dos líneas rojas, súper marcadas, no había dudas.- ¡Amiga! Dice Amanda queriendo contener a Edith.Las dos estaban emocionadas, sin embargo sabían que nada iba a ser fácil.- ¿Viajás igual?Pregunta Amanda.-Sí, hablé con Julián de mi supuesto embarazo, me dijo que hasta era mejor…-La tiene fea, eso de que pueda perder su trabajo por su elección, es terrible.-Sí, la sociedad es muy falsa.-Es verdad.Luego de unos segundos de silencio, la dueña de casa le pregunta por Facundo.-Se lo tengo que decir, pero todavía es muy pronto y no quiero que se quede preocupado, voy a dejar pasar unos meses.-¿Estás segura?-Sí, tampoco es fácil decirle que estuve con un hombre que no es su padre.-Edith, Paolo… no está
Pasó otra noche y no pudo acercarse a Edith, Lorenzo no podía dormir, sentía que su corazón estaba encadenado a Edith, a sus besos, que los extrañaba cómo un loco.Lo estaban matando los celos y tenía miles de dudas.Por la mañana tenía una reunión muy importante, por lo que no pudo acercarse a la casa de Edith, ni siquiera pudo esperarla cuando ella dejaba a su hijo.La reunión se estiró, terminando en un almuerzo con esas Ceos y su socio.- ¿Te pasa algo?Le pregunta Orlando, cuando volvieron a su oficina.-Edith es una stripper.Contestó Lorenzo, Orlando estaba confundido, Lorenzo no le dijo nada nuevo.-Ya no trabaja más en el club.Lorenzo sigue hablando, aunque estaba tan absorto que no sabía que las palabras salían de su boca.-No cree en mí, pero desde el sábado no se despega de Julián Espejo, parece que yo fui sólo un imbécil para entretenerla, no quiere escucharme, no le puedo decir que con Majo no tenemos nada.-Haber ido con ella al cumpleaños de Amanda, fue un error.-Lo