-Se terminan los audios y las conversaciones.Dice Leonardo.-No entiendo como Bernardo no se quedó con el celular que lo podría incriminar.Acota Orlando.-Él se manejaba con otro celular, ese lo dejó en su casa, lo encontró Facundo, hace no mucho.Les explicó Lorenzo, porque eso le había dicho el joven.-Es evidente que Bernardo lo mató.Leonardo no tiene dudas.-Cité a Oscar, ya debe estar por llegar.Les cuenta Lorenzo, en ese momento la secretaria les avisa que el investigador ya llegó.Hablaron entre los cuatro un largo rato.Le sonó el celular a Lorenzo, era Majo.-Estoy reunido.-Todos los días tenés las mismas excusas.-No son excusas, ya basta.-Me estoy hartando.-Me alegro.Le contestó el ingeniero y cortó la conversación.-La semana que viene me voy de viaje con Edith.-¿Vas a formalizar con ella?Le pregunta Leonardo.-¿Qué? No… es sólo…No siguió la frase, porque ni él sabía cómo seguirla.El investigador no dijo nada, pero pensó que esa mujer no era una aventura pasaje
Cuando llegó a la casa de su ex mujer, ella hacía dos horas que estaba desesperada porque su hija no le atendía el teléfono.Sus padres se pusieron de acuerdo en castigarla y por supuesto, se quedó sin posibilidad de ir al dichoso recital.Estaban de acuerdo en ponerle un freno a las actitudes de la niña, por lo que Mónica decidió invitarlo a cenar y Orlando aceptó gustoso.Sus dos hijas estaban asombradas y felices por compartir una cena con sus dos padres.Cuando se retiraron a sus habitaciones, los adultos estuvieron hablando durante un largo sobre la educación de sus hijas, desde el divorcio que no habían hablado como seres racionales y aunque Orlando era mucho más permisivo que Mónica, le dio la razón en todo, él sólo estaba pensando en cómo acercarse a ella, quería recuperar su amor y su matrimonio.-Cada noche, al acostarme, siento que desperdicié la vida, porque no estoy tu lado, mis manos son como el hielo, están congeladas porque necesito tu calor…-No sigas por ahí, sabés q
Lorenzo se despertó temprano, él no solía dormir mucho y al chocar con el cuerpo de la bella bailarina, su miembro se despertó de golpe y toda su líbido se disparó.Comenzó a dejar rastros de su saliva por el sensual cuerpo de Edith.Poco a poco la fue despertando, disfrutando como nunca de la mañana.El fuego que provocó en las entrañas fue una recompensa extra.Pronto Edith le devolvió cada caricia y cada beso.Lorenzo bajó hasta los pies de la stripper y subió de a poco, gozando como nunca antes, sintiendo como ella se estremecía de placer, al llegar a los pliegues de la vagina, se enterró en ella, saboreando el dulce sabor, que para él ya era único e inigualable, estuvo allí, sintiendo como ella se doblaba de placer, hasta que la llevó a la cima del placer, cruzando las fronteras de su piel y llegando hasta el interior del corazón de la hermosa receptora de sus caricias, que se entregó a él, como nunca antes.Al sentirla tan suya, él también estaba dominado por su corazón, porque
El empresario, en un principio, antes de hacer ese viaje, pensaba que al estar algunas noches a su lado, esa obsesión que sentía por ella, iría cediendo, se había dado cuenta que no podía ni concentrarse en su trabajo, porque siempre la tenía a ella en su mente, pero no fue así.Hacía días que no se separaban, que llevaba el sabor de Edith continuamente en su boca y sin embargo cuánto más la tenía, más quería estar con ella.Sentía que surgían sentimientos, que eran para siempre, que estar con ella era estar en el cielo, que era algo mágico.Se sentía embriagado por Edith, tenía la sensación de caminar descalzo sobre la arena blanda, que se escurría entre los dedos de sus pies y sin embargo iba dejando huellas en su camino.Decidieron tomar un crucero por tres días, es que mucho más tiempo no tenían.Lorenzo se contenía para no parecer un guardián, no quería que ella se sintiera como una prisionera, pero realmente todo lo que sentía lo tomó por sorpresa.Cuando estaba con Edith, sentí
Terminaron el crucero estando muy unidos, pensando que iban a comenzar una vida nueva, sólo quedaba hablar con Facundo, Lorenzo creía que no tendrían problemas por eso, pero Edith tenía miedo y vergüenza y realmente no sabía cómo reaccionaría su hijo, es que Facundo realmente amaba y admiraba a su padre. Ella pensaba que la podría acusar de haber olvidado a Paolo o de no respetar su memoria, o tal vez de ser una mala madre. Daría todo por escuchar los pasos de Paolo caminando por su casa, por ver su sonrisa, pero él no estaba, ya casi se desvanecía su perfume en la alcoba que una vez compartieron…No había estado jamás con Lorenzo en esa habitación, ella sentía culpa, por disfrutar de los besos de otro hombre.Mimí le había dicho que aún era joven, que tenía derecho y hasta la obligación de ser feliz.No estaba en sus planes tener algo con otro hombre, mucho menos enamorarse, pero sucedió, Lorenzo no dejó de buscarla, de mirarla con insolencia, desnudándola con cada mirada, haciéndo
Cuando el auto de Facundo se alejó, Bernardo tocó el timbre de la mansión, lo hizo cerca de 100 veces.Descubrió que Edith no estaba en la casa.Dedujo que estaba de viaje con Lorenzo.Tal fue su sorpresa, que ni siquiera amagó a entrar a la mansión, aunque sabía perfectamente que tenía que recuperar el celular que Paolo usaba en su trabajo, que no era el mismo que tenía encima el día en que él lo asesinó.Se quedó todo el día merodeando cerca de la mansión, cerciorándose que no hubiera movimientos en ella.Esa noche se acercó a Bunny girl y cuando entró Majo, se acercó a ella.-Tenemos que hablar.Le dijo, sobresaltando a la mujer.La llevó casi a la fuerza a una mesa alejada, en donde la música no sonaba tan alta.-Parece que nos engañan a los dos.Le expuso rápidamente para obtener la atención de Majo, lo dijo como si Edith fuese su pareja. Majo se dio cuenta que ese hombre era el mismo que había encerrado con su auto al taxi en donde ella viajaba.Sabía que él también seguía a Lo
Lorenzo estaba enamorado de Edith, él ya no lo dudaba, quería estar con ella, formar una familia, a muchos le podía parecer una locura, ella era una mujer viuda y con un hijo grande, casi adulto, aunque él creía que para muchos temas, Facundo, sólo era un adolescente.Esperaba que si Edith llegase a estar embarazada, Facundo acepte a su medio hermano y que no tenga mucha objeción con que él sea la pareja de su madre.Suponía que todo tendría que salir como pensaba.Al llegar a su país, acompañó a su bella pareja hasta su casa y cuando ella se instaló en su hogar, él se dirigió al suyo.Al llegar a su mansión, Lorenzo, se dio una ducha y luego comió algo rápido, es que al mirar la hora y aunque estaba cansado, pensó que podía pasar por una de sus empresas.Estuvo trabajando el resto del día, tenía mucho trabajo atrasado, su escritorio estaba lleno de cosas pendientes.Bien entrada la noche, se dirigió a su mansión, necesitaba descansar.Lo hizo pensando que Edith esa noche iba a hacer
Bernardo, por un momento se quedó esperando saber que pretendía decirle Majo, pero pronto perdió la paciencia.- ¿Podés hablar? ¡Estúpida! Majo tampoco le replicó nada por ese insulto, sólo quería que él se fuera.-Amanda Trini, la esposa de un CEO conocido, cumple 40 años y hace una fiesta súper importante, ya habíamos quedado con Lorenzo, en ir juntos, luego de ese día… cambio de look.- ¡No! ¡A esa fiesta ya tenés que ir como ella!Majo pensó que jamás se cambiaría el color del cabello y mucho menos antes de ese evento tan importante, pero no se animaba a contradecirlo.-Hoy tengo que cenar con mis suegros y mi suegra me espera temprano, no voy a hacer a tiempo y ella es un respaldo importante en mi relación con Lorenzo, no puedo hacerla esperar.Para sorpresa de Majo, Bernardo se tranquilizó y no insistió.-Ya tengo que irme.Dijo ella, tratando de disimular el miedo que la invadía.-Espero que valga la pena y que la vieja realmente te apoye.-Sí, quedate tranquilo, ella me adora