—Mierda, estoy hasta más nerviosa que tú. ¿Estás segura de que quieres hacerlo?
—Chyler, no me mires con esa cara porque de verdad estás haciendo que me arrepienta —mordí mi labio inferior y apoyé mi espalda en el respaldo del sofá—. Mikkel est&a
—Por fin puedes venir a conocer mi departamento. Tres días sin verte, ¿todo bien? —alcé mi ceja cuando vi a Mikkel. Dejó un beso en mis labios e ingresó.—Lamento no haber podido venir antes, he estado con mucho trabajo y no he tenido demasiado tiempo libre —camin&oa
1 mes después—¡Mikkel! ¿No te puedo dejar ni un segundo solo en la cocina? —apagué la sartén en la que estaba haciendo los pancakes y moví mi mano para "alejar" el humo de mi cara—. ¿A caso querías quemar mi departamento para lograr llevarme a
—¿Para dónde vamos?No me molesté en mirarla. Estaba enojado, muy enojado.
Abrí los ojos con dificultad e hice una mueca al sentir un pequeño dolor en el vientre. Miré la habitación blanca, claramente de hospital, y mis ojos comenzaron a humedecerse al ver a mi lado a Mikkel sentado en una silla, con su cabeza apoyada en la cama en la que yo me encontraba y su mano sobre mi barriga. —Esta es difícil; ¿para ti quién era más guapo de joven? ¿Brad Pitt o Johnny Deep?—No me puedes preguntar eso... —abrí mi boca indignada—. Los dos eran y siguen siendo unos papasitos.—Lo sé, pero tienes que elegir a uno —Kasia me miró con los ojos entrecerrados mientras se llevaba un pepinillo a la boca. —¡No puedes enojarte por eso! —me tapé el rostro frustrada. Era increíble, ayer estábamos bien y hoy estábamos como la mierda.—¡No me grites! —gruñó mientras golpeaba la mesa. "¿Puedes por favor dejar de escuchar mis audios y no responder?""¿Dónde pasaste la noche? Es en serio, Alyssa. Ya fui a tu departamento, a la casa de tus padres, al nightclub, a la casa de Chyler y a la de Joshua. Estoy empezando a preocuparme""A la mierda, no aguanto más. Voy a ir a la mansión de Philip"—Mierda, va a ir donde Philip —me senté sobre el sofá tapándome el rostro nerviosa.—Deberías contestarle los mensajes para que no se preocupe —Bellamy se sentó a mi lado con una taza de té.—No quiero hablar con él —admití—. La verdad no sé qué hacer. MCapítulo 42: Mensaje de texto
Capítulo 43: Egoísta
Capítulo 44: Llamadas perdidas
Me bajé del auto y sonreí al ver a Joshua en la entrada.—Hola, modelo favorito —caminé hacia él y lo abracé. Besé su mejilla y me alejé para mirarlo bien—. Dios, ¿has estado ejercitándote? —apreté sus brazos con los ojos abiertos c