Jen SaldañaMiamiNos quedamos pensando los dos, así abrazados como debió ser desde siempre, el pasaba su mano por mi brazo y yo me abrazaba más a él. Me gustaba su olor, metí mi cara entre su cuello y su hombro, era como si su aroma me pusiera loca. Creo que le llaman feromonas.–Será un niño muy amado. – Dije dándole un beso en el cuello.Se me erizaba la piel, desde que lo vi por primera vez me gustó demasiado y ahora estamos aquí a punto de tener a nuestro primer hijo, y también apunto de casarnos. Era como un sueño hecho realidad. –O niña, porque me gustaría que fuera niña, así tan linda como tú. – Dijo y también me dio un beso en el cuello.Estábamos pensando de igual manera pero a la inversa, creo que eso pasaba en todas las parejas, por lo menos me acuerdo que cuando Luz Mary estaba embarazada, ella aseguraba que era niño y mi hermano que era niña, y cuando nacieron mis sobrinos, estaban felices de igual manera, porque lo habían dejado a la suerte, cuando supieron que eran d
Jacob SmirnoffMiamiDespués de entregarme con tanta pasión a Jen en la cama y en la ducha, me sentía como un hombre nuevo, renovado y feliz. Ahora sí podría decir que lo tenía todo, el amor de Jen, vería nacer a mi bebé y seríamos la familia feliz que nos merecíamos ser. Las cosas se habían acomodado para nuestro bien.Con ese pensamiento dentro de mi mente, salimos del baño, nos secamos, nos vestimos y nos dimos unos besos que amenazaban con volver a prender esa chispa que acabábamos de desatar hacía unos pocos momentos, pero esta vez nos detuvimos, teníamos que ir a ver a nuestras madres no podíamos ser tan desconsiderados después que gracias a ellas y a sus ganas de ayudarnos Jen y yo, nos acabábamos a reconciliar y de la mejor manera.–Jen con todo esto, no hemos desayunado y ambos tenemos que hacerlo – Le dije preocupado – No nos podemos dar el lujo de ponernos mal.Pues yo podía aguantar un poco más. Pero ella estaba en ayunas y ni siquiera eso nos pudo detener, eran más nuestr
Jacob SmirnoffMiamiElla y Jen se abrazaron y Melanie me abrazó a mí, al menos ahora ella y yo podíamos estar con toda la tranquilidad posible, que lo nuestro estaba cerca de ser una realidad. Que íbamos a poder convivir como marido y mujer y formar ese hogar que tanto anhelábamos. Estuvimos un rato más con ellas, con Melanie y con Jen y después, me despedí de mi prometida, que ahora sí era real antes de irme con mi madre, pues, ya nos debían estar esperando en casa, mi papá, Boggi y Sasha.–Jen, te amo. Pensaré en ti todo lo que resta del día – La besé con ternura – Si puedo en la tarde, me escapo para verte un rato en nuestro lugar de la playa.–No Jake, ese lugar me da escalofríos ahí es dónde me dejaste sola y no quiero que eso se repita – Jen se aferró a mí para no soltarme – Mejor, si me puedes ver, me llamas y vemos si nos escapamos a otro lado a solas.–Eso me gusta más mi amor, te estaré mensajeando todo el día.–Y yo a ti Jake, te amo.–También te amo.Nos besamos y nos abr
Jen Saldaña MiamiMi madre y yo, nos fuimos a nuestra casa y yo sin querer me dormí en el camino y desperté hasta que noté que el auto se detuvo por completo. No sabía si estaba cansada por el embarazo o por lo que acababa de pasar en mi mágica reconciliación con Jacob, podía ser un poco de ambos. Pero lo cierto era que me había sentido cansada.–Jen, hija – Me dijo mi madre antes de entrar a la casa – No te hagas tonta, que quiero detalles de tu reconciliación con Jacob.Mi mamá era bien curiosa y no se le iba pasar que le contara la reconciliación tan espectacular que tuvimos Jacob y yo, el día de hoy.–Claro que sí mamá, pero no se podrá ahora – Señalé con los ojos el auto de mi papá – Pero después te cuento todo. Gracias por apoyarnos, mamá, no sabes cuánto estaba deseando verlo y sabes cuánto amo a Jacob.Entre ella y Ekaterina, lograron lo que yo creía que no se podía lograr, estaba viviendo como en un sueño y no quería que se terminara nunca, que durara por el resto de nuestra
Jen Saldaña Miami–Hola Luz Mary – Mi papá la abrazó – Claro que te puedes quedar, eres mi nuera favorita. Ethan es el único de mis hijos que supo escoger con quién casarse, porque Liam escogió a Rose que es una mujer de trapo y tú Jen, no tienes ni perdón de Dios.Por eso no me gustaba que empezara a hablar, porque la agarraba contra todos, ahora hablando mal de Rose, si lo escuchara Liam, pondría el grito en el cielo. Mi papá no respetaba ni a su propia madre ahora iba a estar respetando a alguien que no era de su sangre.–Hola Luz Mary – Saludó mi mamá –Pancho, tú y yo vamos a hablar ahora mismo. Ya me cansé que desde que Jen y yo llegamos, sólo estés escupiendo veneno.Ya cuando mamá lo quería aplacar era que le bajaba a su veneno, como acababa de decir mamá, ya cansaba con lo mismo. Solo tenía que esperar un poquito más para poder salir de esta casa, no podía seguir viviendo así.–Está bien Melanie, no te vayas a ir Luz Mary – Le dijo papá – Quédate mientras con Jen, para que la
Jacob Smirnoff MiamiMi padre en cuanto dejó caer la bomba, alzó la copa de champan que traía en la mano, bebió de ella y se retiró con la madre de Misha, se fueron a seguir brindando con los demás invitados, esto si que era todo un show. Empecé a hablar con Misha por que no era un mal educado, pero no estaba de acuerdo en lo que había sugerido mi papá, si era posible yo le aclararía toda la situación a Misha, que me imaginaba que se estaba haciendo una idea errónea sobre mí y lo que había dicho mi padre.–Jacob, tu padre ha hablado maravillas de ti, del nuevo proyecto en el que estás trabajando y ha convencido a papá para que invierta en el proyecto.–Qué bueno, Marshall. – Dije su nombre mala a propósito. – Me alegro por ustedes.Para que se diera cuenta que no me interesaba en lo absoluto. Pero ella empezó a reír y no me corrigió, estaba bien, yo tampoco le iba a preguntar. Boggi se me acercó y me habló al oído.–Por lo que yo me acuerde, ese proyecto ya está cerrado, a no ser que
Jacob Smirnoff MiamiBueno con justa razón estaba tan enojada, mucha gente desconocida que se esté paseando por tu casa, no sabías que peligro representaban y más sabiendo de que se trataba todo esto, algo que en definitiva no tenía ni pies ni cabeza.–Disculpen a mis familiares y amigos, acabamos de arribar a Miami, en nuestro avión privado, así que estamos celebrando el cumpleaños de uno de mis primos, pero Mijaíl nos dijo que aquí podíamos venir a celebrar a gusto, no sabía que estuviéramos incomodando, señora Smirnoff.Esto pasaba a empeorar las cosas, no era posible tanta locura de parte de mi padre, exponiendo a la gente que no tenía nada que ver en el asunto, además nosotros no teníamos como saber que los iba a involucrar en tremenda farsa. Yo no iba a tener ningún noviazgo o lo que se hubieran imaginado, ella y sus padres,–No preciosa, ustedes no tienen la culpa, pero es que me ha tomado de sorpresa todo esto. – Se disculpó mi mamá.Los tomados por sorpresa me imaginaba que
Jen Saldaña MiamiEse día ya no vi más a mi amado Jacob, después de la comida me dio mucho sueño y subí a mi recámara con el fin de poder dormir un buen rato. Estaba cerrando los ojos cuando recibí una llamada y era de él, de mi Jacob por lo que me senté en la cama, me acomodé el cabello con las manos y le respondí. Estaba emocionada.–Hola Jacob, ¿Cómo estás mi amor? –Lo saludé cariñosamente – Te extrañé, pensé que nos íbamos a alcanzar a ver.Como no me había llamado, yo no quise presionarlo, él también tenía problemas en su casa con su papá, pues era muy probable que no le haya permitido salir. Con estos dos señores era como hablar con unas piedras.–Hola mi hermosa Jen, también yo pero no sabes lo que se ha armado en mi casa. Llegando de nuestra cita, encontramos la casa convertida en un desastre y eso no ha sido lo peor, lo peor ha sido que fue mi papá quién organizó todo eso.–Entiendo mi amor, no te preocupes. Qué bueno que me llamas, te mando un besote – Le mandé un beso tron