Jacob SmirnoffNew York– ¿Jake, por qué no me habías dicho nada? – Me recrimino. – Veo que esto te ha pegado muy fuerte.Decir eso era poco, sentía que me iba a morir de tristeza, ya ni sabía cuantos días habían pasado de junta en junta, estaba viviendo como en un limbo, como si esto no me estuviera pasando a mí.–Hermano, la amo con toda mi alma, y solo necesito comunicarme con ella. – Quise probar suerte con Boggi.Mis hermanos podían contar conmigo en lo que fuera, pero esto ya no lo quería para ninguno de los tres, inventaría algo que nos pudiera sacar siempre de este apuro a los tres, estaba pensando en tener un celular auxiliar, para cuando a papá se le ocurriera hacer uso de su antiguo castigo.–Lo siento Jake, papá también me quitó el celular, me dijo que mejor prevenía. – Dijo afligido.Me imagino que yo soy esa prevención, ahora si estaba todo perdido. Me lavé la cara para poder despejarme un poco, mi hermano me pasó de las servilletas que se encontraban dobladas, para que
Jacob SmirnoffNew YorkCuando ya me estabilicé un poco después de haber ingerido algo de alimento y los dos jugos, me sentí mejor y más hidratado. Pensé que ya iba a estar mucho mejor, caminamos todos rumbo a los vehículos de la constructora para irnos al recorrido y de camino mi hermana Sasha quién nos esperaba en el hotel, le llamó a mi mamá y luego ella muy molesta, comenzó a regañarme.–Jacob, ¿Por qué no me dijiste que tenías que ir hoy a hacerte unos análisis? – Me reclamó mi mamá – Sí no me llama tu hermana Sasha, yo ni enterada. Respóndeme hijo, no puedo creer que seas tan irresponsable en cuestión de tu salud.Mamá tenía razón no debíamos anteponer otra cosa a nuestra salud, pero se me había hecho fácil esperarme un poco en la mañana. No lo volvería a hacer, porque de verdad me encuentro fatal.–Mamá, lo que pasa es que yo pensaba ir en cuanto saliéramos de la primera junta, pero con esto que me ha pasado del malestar ya no alcancé. Mejor espero a resolver esto el día de hoy
Jacob SmirnoffNew YorkCuando todos ya habíamos firmado, entró Milenka, la esposa de Matt y dejó entrar al servicio que se había contratado para la ocasión, nos empezaron a repartir a todos copas con champaña y nos ofrecían también canapés y unos rollos de carne, el sólo oler todo eso me hizo que me diera de nuevo un connato de nauseas, que afortunadamente esta vez pasó muy rápido.Los olores ahora me ocasionaban bastante malestar en el estómago, por eso habia dejado de usar mi colonia favorita. Tendría que buscar algo más cítrico, porque ahora me resultaba muy empalagosa. Un aroma que antes me encantaba se habia vuelto insoportable.–Muy bien, Matt, has por favor el brindis oficial –Le pidió mi papá – Por el éxito del inicio de este gran proyecto.El primero de muchos otros, cuando ya se tuvieran los terrenos liberados en las otras ciudades donde se llevarían a cabo las demás clínicas, porque esto no acababa aquí, apenas estábamos comenzando. –Muchas gracias a toda la familia Smi
Jacob SmirnoffNew YorkSentí que me levantaban y que me subían en algo duro, con una superficie acolchada y así fue como me sacaron inconsciente de la sala de juntas, mi cuerpo lo sentía en el aire, me sentía liviano como si fuera volando en una nube, pero sentía paz. Escuchaba a lo lejos las voces de mis papás, de mi hermano Boggi y de Matt, este último pidiéndoles a mis padres que le avisaran lo que pasara conmigo.–Yo me iré con mi hijo en la ambulancia – Dijo mi mamá – Los veo en el hospital a ti y a Boggi.Era todo el ajetreo que escuchaba a mí alrededor, pero todo en mi interior lo sentía con mucha calma, como si me hubieran dado algo para dormir, a mi mente llegaron esos momentos tan hermosos que habia pasado al lado de Jen. No me dio miedo si ya no despertaba, mi último recuerdo bonito venia a mi mente sin siquiera proponérmelo. Sonreí, Jen era tan linda, sus labios me dieron un beso en la frente, era lo único que necesitaba.–Si mujer, allá nos vemos – Respondió mi papá. – V
Jen SaldañaMiamiLa noche que les confesamos todo a mis padres, ellos se quedaron muy molestos cuando hice mi maleta para irme a quedarme a casa de Emiliano, dónde afortunadamente fui muy bien recibida por su mamá, aunque esa noche no convivimos mucho y sólo llegamos a dormir. Fue hasta la mañana cuando ella muy linda, nos preparó de desayunar. No sabía ni que decirle, me apenaba el caso en el que nos encontrábamos Emiliano y yo.–Hola buenos días, chicos, ¿Cómo durmieron, pasaron bien la noche? – Nos preguntó Nora, la mamá de Emiliano – Espero que hayan podido descansar.Yo no había pegado el ojo en toda la noche, solo que quedé despierta pensando en lo fatal que estaba mi vida, solo mi pedacito de cielo me causaba alegría, por él tenía que luchar contra todo. –Hola buenos días, mamá – Respondió Emiliano – Sí, pudimos descansar un poco, muchas gracias.Pues al parecer tampoco pudo dormir mucho que digamos, sus ojeras se marcaban un poco, pero como habíamos llegado un poco tarde se
Jen SaldañaMiamiNunca peleamos, nos llevamos bien desde siempre, porqué esa agresión sin sentido. Me miró con odio, jamás la habia sentido así, me dolía que no me explicara lo que pasaba y me dieron ganas de llorar.–Eres además de lo que dije ya antes, una sínica y una desvergonzada ¿Cómo tienes el valor de negármelo? – Seguía sin entenderle.–Porque no te estoy negando nada, si no sé ¿De qué me hablas? Por favor, al menos si soy todo eso que dices, debes de tener un motivo para afirmarlo y te pido que lo abordes, porque no entiendo nada.–Está bien, en este momento sabrás porque lo estoy diciendo – Dulce se levantó de la arena y quedó frente a mí – No puedo creer, que estés embarazada del hombre del que siempre he estado enamorada, de Emiliano ¿Cómo pudiste hacerme esto, prima? Había escuchado de amigas que se traicionan, pero eso supera todo aquello. Mi propia prima es quién me está causando el más grande dolor que he sentido en mi vida.Dulce se puso las manos en la cara y empez
Jen SaldañaMiamiDulce se fue con Jane quién se arrancó a toda velocidad en su deportivo, como si quisieran con eso resolver los problemas, que maduras, pensé. Yo me quedé llorando en la playa, hasta que sentí a alguien que me abrazaba por la espalda, estaba tan mal, tan sensible y tan vulnerable que me dejé abrazar por él y me perdí en ese abrazo que en aquél momento me estaba confortando demasiado. Era lo que necesitaba.–Jen, tranquila por favor – Me decía Emiliano, mientras me abrazaba – Por Dios, pero ¿Qué ha pasado con Dulce?, ¿Por qué se fue y te dejó sola en la playa?Nos fuimos caminando hacia la clínica ya no habia ninguna razón para que siguiéramos bajo el sol y con el ruido me estaba comenzando a dar dolor de cabeza. Necesitaba con urgencia acostarme un buen rato.–Porque ha renunciado a la clínica, Emiliano. Ella está enojada conmigo, por todo. – Dije entre sollozos.No le podía contar a Emiliano lo que habia pasado en realidad, era una cuestión entre mi prima y yo, por
Jacob SmirnoffNew YorkMis padres al verme tan devastado, no dudaron ni por un momento en hacer lo que les pedí y fue mi propio padre quién me dio su propio celular para que llamara a su hermana a la tía Kristen. Vi su arrepentimiento en sus ojos, y la verdad no lo culpaba del todo desde siempre supe y no niego mi falta en esto.–Jacob, lamento mucho lo que te causé – Se disculpó papá conmigo – Nunca dudes lo mucho que te amo.Y nunca lo haría, habíamos tendido nuestras diferencias y en muchas ocasiones nos habíamos distanciado, solo por el orgullo herido de alguno de los dos, pero eran rencillas que llegaban a su fin cuando se nos pasaba el disgusto. No solíamos permitir que esto no distanciara como padre e hijo que éramos. –Yo también te amo papá y tienes razón, yo también tuve algo de culpa. Espero que podamos estar bien a partir de ahora.Siempre necesitaría de su ayuda aunque muchas veces se portaba como un tirano, lo aceptaba, tenía que hacernos entrar en razón, cuando se nos