solo quiero el presente

Gorra. 35

CEO del prometido de mi hermana

Adrián

Con la cama tan cerca no fue difícil llevarla allí, y con mucho cuidado, la acosté sobre el colchón y al poco tiempo el fuego del deseo hizo todo lo demás, ella, como en mis sueños, me hace explotar.. .

Gisele suspira toda ansiosa y me acaricia salvajemente, arañándome como si quisiera marcarme con las uñas, y esto es sumamente excitante, pero estoy tratando de tomármelo con calma, porque está embarazada, pero con sus caricias voy loco.

"¡Cálmate, muñeca, no puedo soportarlo así!"

Tuve que intervenir, porque definitivamente no puedo tener sexo rudo con ella, al menos no por ahora.

— Oh, Adrian, lo siento, ¿pero no me quieres?

Gisele me mira llena de dudas, y luego me esfuerzo por acabar con los miedos que tiene.

— Sí, te quiero mucho Gisele, y me muero por tener sexo contigo, y está bien, cariño, puedes hacer lo que quieras conmigo, rascarme, porque llevo meses soñando contigo.

— En serio, Adrian, ¿entonces te acordaste de mí?

— Muy en
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