Gorra. 56

CEO del prometido de mi hermana

gisele

Me alegré de que tuviera cuidado de pensar en la comodidad de su hijo. Después de todo, ¿cómo decidí no usar más los euros que me dio Gael? Ravi realmente no tenía casi nada, porque mi madre compró lo básico tal como le pedí a ella ya Graziella.

De repente, se me llenaron los ojos de lágrimas al recordar la hermosa habitación de la casa en Atenas que Ravi ni siquiera llegó a usar, y que definitivamente será solo un recuerdo dulce y amargo, ya que nunca más podré regresar a Grecia. pues hay un documento del gobierno prohibiendo mi entrada al país.

Nuevamente, recibí un nuevo pedido, esta vez eran flores, es una carta, llena de curiosidad comencé a leer.

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Gisele, lamento mucho todo lo que has pasado, y reconozco que eres demasiado para mí, y entiendo por qué te puede llevar un tiempo, y es justo, y por mucho que me duela para decirlo, también entiendo que es posible que no puedas perdonarme rápidamente, si alguna vez puedes h