Parte 1...

Beatriz estaba en la pequeña oficina alquilada, donde tenía su agencia de limpieza, organizando con las demás empleadas los próximos servicios. Estaban separando los lugares.

En ese comienzo de año siempre era bueno hacerlo, porque mucha gente viajaba y dejaba sus propiedades para que ella las limpiara y cuidara. Ya la conocían y sabían que era de confianza. La mayoría de ellos incluso la habían visto nacer, lo que facilitó el contacto.

Por ello, también contrató a más personas de forma indefinida hasta que se agotaron los servicios. Incluso le daría un poco de descanso, ya que el aumento de empleados disminuyó su participación y pudo descansar un poco.

Estaba ordenando unas hojas de direcciones cuando recibió una llamada telefónica y, por desgracia, no fue agradable. Era Margô de nuevo.

- ¿Quiere contratar nuestro servicio? - trató de mantener su voz calmada y seca. Ella sabía que algo iba a pasar. ¿De quién venía?

- Sí, lo sé. Vamos a celebrar una fiesta aquí en la casa",