Parte 3...Parecía sacado de una película romántica.Él llega de repente y le roba un beso en medio de la gente y bajo los fuegos artificiales que estallan en el cielo nocturno. fue tan hermoso Algo que nunca pensó que le sucedería algún día.Si fuera posible, se habría enamorado aún más de él en ese instante.Escuchó la voz de Bianca llamándola abajo. Se dio una ducha rápida y se cambió para comer algo con sus hermanos. Cuando entró en la cocina, todo estaba listo.Recibió un beso de su hermana menor y le agradeció por hacer el café. Pero encontró su cara graciosa.— ¿Qué pasa, no puedo besar a mi hermana, verdad?"—Puedes y me gusta - respondió — Me parece extraño que sea temprano en la mañana".— Es que tiene curiosidad por saber qué pasó. - Bruno entró por la puerta trasera, cargando algunos troncos.— Es mentira — Bianca hizo una mueca — Es que tal como estabas muerta en el sofá, yo también me moriría de hambre si esperara a que te levantaras y prepararas el desayuno, ¿no?— No s
Parte 1...Gustavo se sintió muy bien cuando volvió a la casa de Beatriz ese primer día.Sus hermanos no preguntaron ni comentaron los hechos antes de que él se alejara y el nombre de Margô ni siquiera fue mencionado.Almorzaron, charlaron mientras descansaban y luego fueron a echar un vistazo a la parte trasera del terreno, donde Bruno tenía una pequeña plantación de girasoles y una casita de madera, donde guardaba sus herramientas y le servía de almacén para otros trastos.La casita necesitaba algunas reformas, nada del otro mundo, sólo para mejorar y reforzar su aspecto. Hablaron un poco y los hermanos aceptaron que comprara algo de pintura para la madera y algunas otras cosas y empezaron a hacer un poco de limpieza, tirando algunas cosas que ya no servían a la basura y separando otras que podrían ser útiles para alguien.Debido a su problema de espalda no se esforzó mucho y Beatrice también se quejó a su hermano por aprovecharse de él.— No te preocupes, querida", sonrió. - Sé ex
Parte 2...— Incluso sé qué. Vamos a quitar el árbol de Navidad.— ¿Y ya es hora de eso? - no sabía de estas cosas.— La verdad es que me gusta dejarlo un poco más, es que un amigo nuestro va a empezar a hacer unas obras en los tejados traseros y laterales y cuanto menos alrededor de la casa mejor. Tal vez necesite moverse por dentro.— O puede que le caiga un cuerpo duro encima del árbol y se quede hecho polvo - dijo Bruno.— Oh, misericordia, muchacho" - Bianca le tiró de la oreja.Era divertido y relajante estar allí viendo cómo se burlaban el uno del otro. Se reía mucho de las cosas de Bruno, que era el peor, siempre con sus bromitas sueltas para meterse con su hermana.Beatriz a su vez le hacía guardar casi toda la decoración que se extendía en el árbol diciéndole siempre cómo hacerlo.— Si lo mantienes suelto, para las próximas navidades estará todo desordenado de nuevo y se estropeará.— Lo desharemos como siempre... Dãaa....— Vas a quemar el indicador, Bruno - Bianca le cogió
Parte 3...Le gustaba el espacio y si iba a vivir allí no tenía ningún problema si estaba alejado del centro, siempre que tuviera mucho espacio.Durante este tiempo que estuvieron juntos, él empezó a aprender más sobre ella y también a mostrarse más, cosa que no hizo.Descubrió que, aunque era adicta al chocolate, sufría de urticaria y, a menudo, cuando comía chocolate se hinchaba, pero aun así no abandonaba el hábito. Esa era la parte obstinada de ella que no quería dejar de lado su placer.Dijo que era uno de sus pecados ocultos. Además, no podía comer mantequilla, algo que también le resultaba muy difícil.— Ah, cuando era niño era mucho peor. Y nunca he muerto.Eso es lo que respondió una vez que se comió una pequeña barra de chocolate y se le hincharon las manos. Parecía una respuesta natural y sólo pudo reírse con ganas.También se enteró de que estaba ayudando a su hermana con un gran pedido de muñecas, pero no dejaba que nadie lo viera hasta que estuvieran todas terminadas. Er
Parte 4...— ¿Y ahora tenemos un compromiso? - Dije en voz baja.— ¿No es así? - le besó el cuello. — ¿Crees que me quedaría todo este tiempo esperando a una mujer si no fuera realmente importante para mí? Sólo tú podrías hacerme así y mantenerme en una relación. Nunca había querido uno, Beatriz.— Ok - sonrió y lo abrazó. — Pero estoy muy celoso, ok. Y no abuses de mi paciencia.— Ya veo - sonrió — Poco a poco voy aprendiendo cómo es realmente mi "novia". Pero eso me gusta.— No me gusta recibir estas llamadas -hizo un pico — Me parece una falta de respeto.— ¿Quieres que hable con ella sobre eso?— No -respondió ella rápidamente y él se rió — No importa. Es mejor no darle más audacia.— Bien... ¿Ahora nos reconciliamos? - la apretó.— No nos peleamos - se rió.— Sí, lo hicimos. Los dos incluso salieron corriendo de la cocina.Comenzaron a reírse y se besaron, volviendo a la normalidad.El tema se olvidó hasta el día siguiente, cuando se hicieron dos llamadas más. Esta vez directo a
Parte 5...Lo único que quería era ponerse bien para poder empezar una nueva vida junto a Beatrice y no quería estar lleno de dolor y atascado de medicamentos todo el tiempo. Quería estar en buena forma. La fisioterapia le ayudaría a volver a ser el de antes.Las personas que antes formaban parte de su vida nunca reconocerían a este nuevo hombre. Era muy diferente. Pasó de ser un director general estresado y agitado a alguien más tranquilo y menos ansioso. Un gran cambio.Las preocupaciones de antes ya no le preocupan ahora. Tenía nuevos planes, nuevas ideas y la mayoría de ellas estaban relacionadas con su nueva vida con Beatriz y también con sus nuevos cuñados.Sabía que ella estaría indecisa si tenía que dejar a sus hermanos y hermanas, así que ya los había incluido en los planes. Y nunca querría separar a la familia. Ambos formaban parte de su vida ahora y se sentía feliz por ello y lo normal era querer corresponder el sentimiento.Quería hacer cosas por ellos que contribuyeran ta
Una tarde había salido con Bruno a hacer una pequeña compra. Al llegar a su casa encontraron a Silvio saliendo de la casa de al lado. Era el delegado de la región.Bruno solía ayudar en la comisaría de vez en cuando haciendo pequeños trabajos.— Hola Silvio, ¿cómo estás? - salió del coche.— Hola, Bruno - le apretó el hombro — Estoy bien. Sólo rutina, en realidad. ¿Cómo están las cosas en casa?— Todo va bien, también - presentó a Gustavo — Está saliendo con Beatriz.— ¿De verdad? - Ella le apretó la mano con fuerza — Qué gusto conocerte. No vives aquí, ¿verdad?— Gracias - respondió Gustavo — Yo digo lo mismo. Sí, ahora sí, me he mudado aquí hace poco. Todavía estoy conociendo a los amigos de la familia.— Si necesitas algo -le entregó una tarjeta- — Soy el oficial de la policía local. Puedes llamarme cuando quieras. Y no sólo para resolver problemas - rió ligeramente — Una cerveza también es buena. Me gusta una buena conversación.— Claro que sí, se llevó la tarjeta.— Ahora tengo q
Parte 7...Ahora eran una parte importante de su vida y era bueno tener esta sensación de cuidar a alguien y aún más de ser cuidada. Fue una sensación muy buena la de devolver algo.Tanto ella como sus hermanos se preocupaban mucho por él. No le preguntaron por su accidente, pero no dejaron que se olvidara de tomar su medicación a tiempo y también insistieron hasta que fuera a un fisioterapeuta para que empezara a hacer ejercicio de nuevo.Dos veces tuvo que quitarse la camiseta porque se ensució ayudándoles en casa y la primera vez se avergonzó por la cicatriz que le recorría el costado del cuerpo.Con otras mujeres le importaba un carajo que pensaran que era feo, sabía que lo que querían era dinero, no le importaba que les repugnara su cicatriz, pero con Beatriz tenía miedo de que ella sintiera esa repulsión y lo rechazara.La cicatriz era grande y bajaba hasta casi tocar su pecho. Pero a ella no parecía importarle eso. Ella se limitó a mirarle y por un instante observó la cicatriz,