Capítulo 56
Dafne agarró la barandilla de la azotea, sintiendo un ardor intenso en la palma de su mano.

En ese momento, Hans extendió su mano hacia ella.

Dafne se quedó desconcertada y no tomó su mano de inmediato. Hans frunció el ceño y exclamó:

—¿En qué estás pensando? ¡Dame la mano!

Dafne levantó el otro brazo con dificultad. La firme y poderosa palma de la mano del hombre la agarró con firmeza. Al mismo tiempo, los demás colegas también acudieron en su ayuda y la levantaron rápidamente.

Después de un accidente tan angustiante, Dafne se sentó pálida en el suelo, con sudor frío en todo su cuerpo, respirando profundamente el aire fresco. Estaba tan nerviosa que casi se quedó sin aliento.

Pero, Camilo… ¿Se cayó?

Instintivamente, Dafne abrió los ojos y quiso voltearse para mirar hacia atrás, pero Hans ya habló con indiferencia:

—La policía ha colocado un colchón de seguridad en la terraza del piso 15. No morirá al caer, como mucho quedará discapacitado.

Dafne suspiró aliviada. Lo importante era que
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo