Dafne lo dijo en una manera no tan directa, pero dejó en claro que no estaba interesado.

—¿De verdad no lo considerará? Nuestra empresa ofrece un salario mucho mejor que otras empresas —dijo el responsable.

—Lo siento, en este momento no lo consideraré.

Justo después de colgar el teléfono, alguien golpeó la puerta:

—Dafne, soy yo —dijo Dylan.

Dafne, se levantó y fue a abrir la puerta.

—Dylan, ¿qué pasa?

—Quiero preguntarte sobre tu plan en los futuros días. Anoche, padre me llamó para preguntar cuándo regresaremos a Nardo.

—Probablemente no pueda ir por ahora. Anoche le prometí a Esperanza que la llevaría al cine el próximo lunes. Además, aún no he resuelto el problema de la custodia de Esperanza. Si ella me elige, intentaré por recuperar la custodia de la mano de Hans.

Dylan asintió:

—Te entiendo. Después de todo, Esperanza es tu hija biológica. Es difícil renunciar a ese vínculo de sangre. Pero, ¿qué pasa si Esperanza elige a su padre?

Dafne también había considerado esa posibilidad.