Narra Olivia.

Me acuesto e mi cama y cierro los ojos por un momento, sé que apenas dan las 7 de la noche y debo cenar pero el sueño me atrapa más rápido que el hambre, encima de que Kai no está y regresa casi de madrugada y ganas de pedir algo a domicilio no me dan para nada, escucho la puerta cerrarse y me siento de manera lenta, miro medio desorientada la habitación como si de verdad me hubiera quedado dormida de alguna manera.

Miro hacia la puerta de mi cuarto y veo a Kai asomarse, me sonríe y entra, la única luz del cuarto que iluminaba era la pequeña lámpara del escritorio, se acuesta en mi cama y me vuelvo a acostar importándome qué hora son en este momento.

— ¿Cenaste? — niego tomando mi manta para arroparme importándome también poco la ropa del trabajo — Supongo que te dormiste apenas llegaste — asiento y lo siento levantarse ya que cierro los ojos, abro un poco para ver que trae un camisón y me hace sentarme, me ayuda a deshacerme de mi ropa y me pone el camisón, me vuelvo a