Narra Olivia.

03:57 a.m.

Entro a paso lento a mi apartamento, las luces están apagadas y de seguro Kai debe estar en el quinto sueño, dudo que se dé cuenta de que acabo de llegar, trato de no reírme por lo borracha que me encuentro debo agradecer a Eli de dejarme en casa porque Oliver tuvo que irse de improvisto, al parecer tenía una emergencia, solo espero que todo esté bien para él. Me quito los tacones entrando como una espía pero me congelo al ver que la luz del pasillo a los cuartos, miro y veo a Kai mirarme.

Pensé que dormía pero ahí estaba bien despierto, lo saludo riéndome como si fuera realmente chistoso todo, hace seña a mi cuarto y camino a mi cuarto, entro y me lanzo a la cama, veo que la luz del pasillo se apaga y cierro los ojos por un instante, al abrirlo busco mi teléfono que lo encuentro a casi caerse de la cama, lo tomo y veo la hora que daban las 3 de la tarde del sábado, me siento dándome cuenta que dormí casi 12 horas.

— Despertarte, ella durmiente — volteo a mira