"¿Aturdido?" La voz rompió mi ensueño, miré hacia la puerta, él estaba parado erguido, esta vez no llevaba una camisa blanca, sino una camisa y pantalón negros.

"Sí", respondí.

Leo flotó hacia mí y luego se sentó justo frente a mí.

"¿No puedes usar tus poderes? Da un poco de miedo cuando te despiertas y ves un fantasma flotando", le dije, entrecerrando los ojos hacia Leo.

Como de costumbre, simplemente se rió y puso esa cara arrogante.

“También se le llama fantasma, ¿cómo se ve mi nueva apariencia ahora? ¿Se ve más genial? "Me siento guapo cuando uso esta camiseta negra", dijo Leo.

"Como sea, no estoy de humor para hablar de nada más, estoy nervioso por esperar a que llegue la tarde", dije.

Leo cambió de posición ahora se sentó flotando frente a mí.

"No nec