Ardo solo me miró con expresión culpable, no podía decir nada.

"Olvídalo, quiero ir al baño un momento", le dije, sonriendo a Ardo.

"Esto es tan delicioso, ¿estás seguro de que no quieres ayudarme a terminar el resto de este cangrejo?" Ardo me preguntó quién acababa de regresar del baño.

"Solo come, estoy muy lleno, solo quiero pedir más bocadillos para pasar tiempo aquí", le dije.

"Ya veo, está bien, solo ordena, pide un menú delicioso", dijo Ardo, estaba ocupado devorando su cangrejo.

Luego le pedí al camarero del restaurante que me diera un menú, pedí plátano frito, helado y salchicha frita. Mientras tanto, Ardo seguía devorando su comida, que parecía no haberse terminado nunca.

“¿Por qué tardaste tanto en terminar esa porción de cangrejo? Eso tampoco parece mucho”, dije.

"Umm... comí deliberadamente un poco lento para que todas las especias se absorbieran perfectamente en mi lengua, sería una pena si lo terminara rápido", respondió.

"Simplemente estás ahí, date prisa y termina tu