Cuando Lucas escuchó mi pregunta, se quedó en silencio. También sentí que hice una pregunta inapropiada y agregué rápidamente: “Es una pregunta sin importancia, no tienes que decírmelo. ¿Cuánto tardaremos en llegar?”.

Echó un vistazo a su reloj: “En otras catorce horas más o menos. Deberíamos llegar alrededor de las once de la noche. Señorita, tendrá que soportar esto un poco más”.

No le pregunté nada más. Sin embargo, él habló de la nada.

“Ella no sabe que me gusta. Siempre he estado secretamente enamorado de ella. Piense en ello como un amor no correspondido. Este será el decimocuarto año, pero está bien. Si ella lo supiera, solo sería más problemático”.

Lucas había amado a una niña durante 14 años sin cambiar de opinión todo el tiempo. Su dedicación fue algo que respeté profundamente.

No supe cómo consolarlo y decidí quedarme en silencio. Ya no habló. Hicimos algunas paradas más y llegamos de noche.

Era casi la 1am cuando llegamos al lugar en donde Charles estaba encerrado. Do